De camping con mis hermanas y sus amigas
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Era un Jueves por la tarde, cuando subía las escaleras de mi bloque hacia mi casa y, en la mitad, me encontré con la hermana de mi amigo. Me saludó con un pico en los labios.
.- Hola…. Comentó… Este finde vamos a la playa tus hermanas y una amiga.
.- Que bien… Contesté… Que os divirtáis.
.- Tu también vienes… Dijo con una sonrisa… Nos tienes que llevar.
.- ¿Quién ha dicho eso?… Pregunté… Yo no se nada.
.- Cuando subas… Explicó… Ya te lo dirán tus hermanas. Hasta el finde.
Se despidió dándome otro pico en los labios.
Cuando llegué a mi casa, no dije nada de que me encontré con ella. Mis hermanas me comentaron lo que ya sabía, haciéndome el tonto como si no supiera nada. Como no, accedí a llevarlas a las cuatro a la playa ese finde. Iba atener a mi hermana mayor y a la hermana de mi amigo en bikini para deleitarme la vista. Aun sin saber quien sería la otra amiga.
Llegó Viernes y salimos hacia el camping- playa sobre las 10:00 AM, una vez cargado el coche con las maletas y las tiendas de campaña. Como era normal, en una dormirían las amigas y en la otra mis hermanas y yo.
En el coche, mi hermana mayor, (la que desnudaba mientras dormía), se sentó delante conmigo y mi otra hermana y las amigas detrás. Sólo de pensar que iba a dormir con mi hermana mayor, ya mi polla se ponía dura, unido a que estaba sentada a mi lado con un vestido de red y su bikini, no ayudaba a que se me quitara la excitación.
Llegamos al camping sobre las 1:00 PM. Una vez instalados en la parcela, fuimos al bar del camping a comer algo. Por el camino, dejé a las chicas ir delante para deleitarme la vista con sus cuerpos. El culo de mi hermana mayor me volvía loco, y el cuerpazo de la hermana de mi amigo, del cual ya había disfrutado, me tenía ensimismado.
Cuando terminamos de comer, 3:30 PM, decidimos irnos a dormir un rato, para descansar del viaje y luego bajaríamos a la playa.
Sobre las 6:00 PM, me levanté para ir al servicio del camping, cruzándome con la hermana de mi amigo, que también iba al servicio. Cuando nos alejamos de las tiendas, me abrazó y nos empezamos a besar. Buscamos un lugar retirado, y colocándose de rodillas bajó mi bañador y comenzó a lamer mi polla desde los huevos hasta el glande, para acto seguido introducirla en su boca y comenzar a subir y bajar con sus labios, haciéndome soltar varios chorros de leche que ella tragó relamiéndose. Fuimos a los servicios y regresamos a las tiendas cuando mis hermanas y la otra amiga se levantaban. Preparamos los bártulos y bajamos a la playa. Los hombres miraban a mis hermanas y las amigas, mientras yo reía por dentro pensando que a dos de ellas, (mi hermana mayor y su amiga), las disfrutaba desnudas.
En la playa, jugábamos en el agua. A veces aprovechaba para tocar a mi hermana o su amiga, disimuladamente, mientras nos tirábamos la pelota e intentaba que no la cogieran, dándole arrimones. Después de un rato de juegos, me salí, pues seguro que notarían mi erección en alguno de los arrimones. Me senté en la toalla y encendí un cigarro, mirando como ellas seguían jugando.
Regresaron y yo miraba como los pezones de mi hermana, (con su bikini amarillo) y de su amiga estaban duros por el frio del agua. Por suerte mi erección había bajado. Se tumbaron a tomar el poco sol que aun quedaba y yo fui al chiringuito a tomar una cerveza. Desde el bar, miraba a las cuatro mujeres tumbadas en bikini. Cuando empezó a anochecer, volvimos a las tiendas. Fuimos al servicio a ducharnos y nos vestimos para ir a la disco del camping.
Sobre las 4:00 AM, volvimos a las tiendas para dormir. Antes de acostarnos, nos preparamos unos cubatas, por lo que estábamos todos un poco borrachos. Yo fui al servicio del camping y la hermana de mi amigo me acompañó. Cuando nos alejamos, nos volvimos a besar como antes y a buscar el lugar retirado. Ahora fui yo, quien subiéndole la falda u apartando las braguitas, le comencé a lamer el coño depilado, pasando la lengua entre sus labios vaginales. Cuando estaba mojada por el orgasmo, la coloqué de espaldas, apoyada en un árbol y apunté con mi polla a su coño, introduciéndola de una sola embestida. Después de unos minutos de bombeo, la saqué y colocándose de rodillas volví a correrme en su boca. Nos recompusimos la ropa y después de salir del servicio, regresamos a las tiendas.
Cada uno se fue a su tienda. Cuando nos acostamos, mis hermanas se quedaron dormidas al momento. Entre la borrachera y el sueño pesado de mi hermana, tuve la mejor oportunidad de acariciarla a mi antojo. Estaba en posición fetal, de espaldas a mi y dormía con un camisón de dormir, corto, y su bikini amarillo. Poco a poco empecé a subirle el camisón y dejar al descubierto su culo, solamente tapado por el bikini. Bajé su bikini y dejé su delicioso culo desnudo a la vista. Comencé a acariciarlo y a besarlo. Al ver que no reaccionaba, me decidí llegar más allá y me bajé mi bañador y comencé a rozarle mi pene por la rajita del culo.
Coloqué mi polla y apunté con mi glande a la entrada de su coño, introduciendo la puntita. Como seguía sin reaccionar, empujé un poco más introduciendo casi la mitad. Comencé un suave bombeo. La saqué antes de correrme, soltándolo en la raja de su culo. La limpié y salí de la tienda de campaña para fumar un cigarrillo.
Cuando volví a entrar, mi hermana estaba boca arriba, sus pechos se les salían por las tirantas del bikini y su coñito peludito estaba a mi vista. Al notar que seguía dormida, comencé a acariciarle los pechos, jugando con sus pezones para luego besarlos, lamerlos y mamar de sus pezones. Luego bajé mi mano a su coñito y comencé a acariciarlo incluso metiendo un dedo, y a besarlo y chuparle el clítoris. Después de un rato disfrutando de mi hermana, la vestí y me eche a dormir.
Con su amiga, follaba cada vez que podíamos, alejados de miradas indiscretas y a mi hermana me la follé una vez más, dormida y borracha, incluso por su culo.
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