Con mi tía en el camión
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Julio, un mexicano de piel trigueña delgado, hoy nos cuenta lo que le pasó en un viaje en camión.
Esto ocurrió en una tarde de mayo con mi tío, su esposa y yo nos dedicábamos a jugar los domingos baseball después del juego mi tío me invitó para tomar unas cervezas en la casa de su cuñada, así transcurrió el momento hasta que le pregunté si ya se iría a su casa porque se hacía tarde y me dijo que ya no tenía dinero y yo le dije, pues yo tengo dinero, pero está en mi casa, te presto solo que tendría que ir por él, me dijo que vaya tu tía contigo, cabe hacer mencionar que yo vivía en el estado de México y ellos en CDMX así que me tuve que ir en camión y pues yo me lleve a mi tía.
Íbamos un poco entonados por lo que habíamos bebido así que en el camión para mi casa, note que ella estaba recargada en el cristal del autobús, le dije que para que estuviera mejor se recargara en mi hombro, así lo hizo pasaron unos minutos y la cercanía de su cara me comenzó hacer volar mi imaginación, ella es aproximadamente metro sesenta, morena, apiñonada, busto mediano y cadera deliciosa, labios carnosos y sensuales, en un instante me volteo hacia ella y quedó tan cerca su boca de la mía, que le robe un beso, ella se sorprendió y me dijo que no estaba bien yo le dije que de verdad tenía muchas ganas de robarle otro beso y ella iba a protestar, pero no la deje y le di un beso apasionado qué note que ella correspondía.
Así mismo comencé a acariciar sus pechos por encima de la ropa y ella ya no protestó al contrario se dejó llevar, pude disfrutar de sus pechos redonditos muy ricos sus aureolas café y sus pezoncitos, que poco a poco se fueron endureciendo con las lamidas que le daba esos lindos pechos siempre había querido chuparlas o como mínimo verlos y hoy los podía disfrutar a mi gusto, afortunadamente el camión no traía muchos pasajeros por lo cual yo pude disfrutar del momento, después de haberme dado gusto con sus lindos y ricos pechos, comencé a bajar mi mano para meterla en su pantalón y sentir esa rica panocha ya húmeda, así que no me fue difícil poder meter primero unos dedos con la complicidad de ella que abría las piernas para que pudiera meterlo hasta el fondo lo saque y saborear.
Sus ricos jugos volvía a dedearla un ratito y ella solo gemía de placer y buscábamos mi boca para besarme muy apasionadamente y mientras yo le daba dedo empezó a tocarme la verga por encima del pantalón, como ambos ya estábamos calientes le dije que se sentará sobre mí y poder disfrutar de lo que ya tenía para ella, se bajó el pantalón y ella misma se lo metió en esa mojadita y calientica panocha y comenzó con el sube y baja inicialmente despacio y fue incrementando la velocidad mientras yo le acariciaba los pechos, después de un buen rato pudimos llegar al clímax, yo inundando esa rica panocha con mi leche y ella explotando sobre mí, fue algo que disfrute mucho, cuando me vine ella se levantó y limpio mi pene con su boca dejándola limpia y chupándolo muy rico, este fue el viaje más placentero que tuve, y el primero de varios encuentros que tuvimos.
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