Con Lucía tuve que ir despacio pero mereció la pena

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Recordé a una chica que me habían presentado hacía como mes y medio, tenía su teléfono y decidí llamarla – si, ¿diga?’ contesto la voz de una mujer mayor ¿está Lucia? pregunté, no, hasta las seis o las siete no llega ¿Quién es?- gracias soy un amigo – dije.

Tomé unas cervezas en un bar y a eso de las seis y veinte volví a llama -¿diga? ¿Lucia? si ¿Quién es? preguntó -hola soy yo ¿me recuerdas? pregunté – hombre… ya pensaba que no ibas a llamarme nunca, dijo – oye ¿nos vemos y tomamos algo por ahí? propuse – vale ¿Dónde nos vemos? preguntó – dilo tú, a mi me da igual, dije. Me dió una dirección y una hora y allí nos encontramos, nos saludamos y fuimos a una cafetería que había cerca de allí.

Nos sentamos junto a una mesa y pedimos bebidas, estuvimos largo rato bebiendo y charlando.

Lucía era una mujer hermosa si bien no demasiado guapa, tenía el cabello largo y castaño y vino con una trenza dispuesta hacia delante de forma que le caía sobre un pecho, tenia un cuerpo aceptable era alta y sobre todo tenía un culo formidable que se destacaba mas por los vaqueros que traía puestos bastante ajustados.

Cuéntame ¿Qué es de tu vida? pregunto

  • No vas por la “disco”, no te veo por allí, añadió
  • No, en realidad no soy mucho de baile y discotecas aunque nos conocimos allí fue pura casualidad, dije: Lucia me dijo que ella iba casi cada fin de semana, que tenía muchos amigos allí y que se lo pasaba muy bien. Habían hecho como una pandilla y se reunian en la “disco” cada sabado o iban a otros sitios juntos
  • ¿estás con algún chico? pregunté
  • Nooo, quita, quita, que se está muy bien sin compromisos, dijo – a mi edad no quiero emparejarme todavia, jajajaja añadió
  • No aparentas mucha edad, pareces muy joven y tienes unos ojos muy bonitos, dije – me parece extraño que no estés con nadie, añadí. si, eso me dicen que tengo los ojos bonitos y una mirada muy dulce pero eso es con quien yo quiero jajaja tambien tengo una mirada que son puñales según con quién, dijo -espero estar en los primeros jajajaja, dije ¿de que color tengo los ojos? preguntó cerrandolos- marrones.

Deduje por el color de su pelo -anda, has acertado, siempre se fijan en mi mirada pero no saben el color de mis ojos jajaja, dijo -pues he ganado el premio, tienes que invitarme a una copa jajaja, dije
Bebimos durante largo rato y hablamos de nada serio todo chorradas y risas para romper el hielo y se nos fue el tiempo sin darnos cuenta -bueno, tengo que irme a dormir que mañana trabajo dijo -me parece bien ¿en qué trabajas? pregunté

  • En la junta municipal de mi distrito dijo sin especificar el trabajo que desempeñaba
    ¿quieres que te lleve a casa? tengo el coche aquí al lado. Pues si, gracias que ya es tarde y tendré que coger un taxi La llevé a su casa y al bajarse del coche dijo;
  • pues encantada y muchas gracias ¿nos volveremos a ver? -si tu quieres, por mi encantado-
  • vale ¿te biene bien pasado mañana a la misma hora en el mismo sitio? preguntó -por mi perfecto, de todos modos tengo tu telefono y si hay algún cambio te llamo.

Se marchó y dobló una esquina perdiéndose de vista y yo me dirigí a mi casa. El día siguiente que nos vimos traía el pelo suelto y se había maquillado, estaba preciosa, tenía una cara simpática aunque de lo mas corriente, no solía reír mucho, era mas bien de carácter serio y tajante en según que temas o asuntos. Nos saludamos con dos besos en la cara y fuimos a un parque cercano donde estuvimos paseando y sentados en algún banco, me preguntó que en que trabajaba yo y se lo dije, me preguntó si estaba con Diana (la mujer que nos presentó en la discoteca) y le dije que no (mentí).
Es que es mi amiga y no quiero meterme en medio, le dije que se tranquilizase que no había nada entre Diana y yo, quedó bastante dudosa aunque aceptó la explicación, no confiaba demasiado (se lo noté en la mirada). Lo cierto es que aunque no había nada formal, si que estaba con Diana y aproveché unos dias que ella tuvo que viajar a Extremadura para verme con Lucía.

Cuando llevábamos un rato por el parque propuse entrar en la cafetería que habíamos estado el otro dia y tomamos varias consumiciones. Ella poco a poco se iba abriendo mas a conversaciones mas intimas. Comenzamos a hablar algo mas de nosotros y abrirnos el uno al otro. Yo tengo una manera de ser que me gusta hacer reir a la gente y Lucia no fue una excepción, a pesar de su carácter serio la arranqué varias sonrisas y carcajadas, ya con mas confianza me dijo varias veces – que bobo eres jajaj – Ella bebía bastante y se “chispaba” pronto entonces se liaba a hablar y no paraba reia bastante tenía ganas de seguir bebiendo.

Bueno pues tengo que irme, cojo el autobus aqui mismo por eso me gusta venir aquí, la acompañé hasta que llegó el bus, nos dimos dos besos y con un “hasta luego” nos despedimos. Para no resultar pesado ni aparentar demasiado interes no le dije de vernos otro dia, ella tampoco me dijo nada a mi, pasaron los dias dejé pasar seis o siete dias y la volví a llamar, me dijo que en unos dias iba a estar algo liada y que no podía quedar conmigo, cosa que me contrarió bastánte, bueno pues la semana que viene te llamo, le dije.
Pasaron tres semanas hasta que la volví a llamar y nuevamente me dijo que no podía, que tenia muchas cosas que hacer, yo empecé a temer que hubiese hablado con Diana y que ésta le hubiese dicho la verdad por que me extrañaba que me diera tantas “largas”.

Nuevamente la llamé y me dijo que ese dia no, que quedabamos al dia siguiente en el sitio y hora de siempre. Yo estaba tan mosqueado que fui antes de la hora y la esperé retirado de la parada del bus por si era una treta y se presentaba con Diana que ya estaba de vuelta en Madrid.

No fue así, llegó sola y muy bien maquillada y vestida, hola, hola, nos dijimos con dos besos en la cara ¿quieres que vayamos al cine? propuso, echan una peli que me gustaria verla y alla que fuimos, vimos la pelicula y la puse la mano en el hombro, ella no dijo nada, me miró, sonrió y siguió viendo la pelicula, al poco rato me cogió la mano con la suya y permanecimos así hasta que terminó la función pero no me daba esperanza para ir a mas, no hacía ningún gesto ni decía nada que me hiciera pensar en pasar a mas, solo me miraba y me clavaba su mirada durante un rato como escudriñando mis intenciones y me hacía sentir incomodo y me cohibia para intentar besarla o meterla mano aunque supongo que ya tendría claro que mis intenciones eran echarle un buen polvo.

Salimos del cine y fuimos a otra cafetería que había cerca y tomamos dos o tres copas y se marchó en el bus, nuevamente no habiamos quedado para vernos otro dia.Yo seguía con mi vida y continuaba viendome con Diana que no sospechaba nada y lo pasaba muy bien con ella pero es que Lucia me tenía como obsesionado con ella, tenía un buen cuerpo, un estupendo culo y voluptuosas tetas, vamos, que estaba como loco por follar con ella aunque solo fuese una vez.

A los pocos dias la llamé y quedamos en el sitio de siempre le dije de ir a tomar algo a una coctelería que conocía y aceptó, tomamos varios cocteles el camarero me conocia y sabía que me gustaban bastante cargados de alcohol por lo que al segundo o tercero que tomamos ya estaba bastante alegre Lucia.

Comenzamos a intimar un poco mas, me dijo que era atractivo y que tenía una mirada preciosa, que era muy alegre y divertido y que tenía buen fisico, yo, evidentemente la correspodí con cumplidos hacia su cuerpo, su pelo, su mirada y que me encantaba su compañía. En esas nos quedamos frente a frente mirándonos y la besé, ella no se apartó pero no hizo nada y seguimos con las risas y las conversaciones y como a la media hora surgió otra vez la misma situación, volví a besarla y esta vez si me correspondió, nos dimos un beso largo y otro seguido igual de largo mas o menos.

Llegó la hora de marcharnos y fuimos al coche donde tuvimos un buen rato de besos y mordisquitos hasta que quise tocarla un pecho y me quitó la mano pero sin dejar de besarme. nos pusimos en marcha y le llevé a su casa, nos despedimos con dos besos en la cara y me dijo- llamame-. Pasados tres o cuatro dias la llamé y quedamos donde siempre, cuando llegó si que me besó en la boca con un beso que me pareció apasionado y dulce ¿donde vamos hoy? pregunte -donde quieras- dijo. mañana tengo el dia libre y no tengo que madrugar, fuimos dando un paseo sin rumbo fijo y al rato le cogí la mano y seguimos caminando, entramos a una sidrería y ella bebió varios vasos mientras yo bebia cerveza.

Después estuvimos en un pub sentados y tomando algunas copas, Lucia había cambiado su comportamiento conmigo, ahora reia mas y me hacia bromas y caminábamos abrazados, nos besamos tres o cuatro veces en el pub y ella colaboró en totalidad. Como nos habíamos distraído mucho en el pub, salimos y fuimos a un burguer a comer algo y seguimos caminando hacia el coche y cuando faltaban unos cinco minutos para llegar comenzó a llover, aligeramos el paso y la lluvia fue a mas, cuando entramos al coche caia un diluvio, el coche estaba estacionado frente a la tapia de un colegio donde no habia mucha luz y nos quedamos quietos sentados viendo la cortina de agua que caia por la luna.

Comenzamos a besarnos y darnos mordisquitos y llevé mi mano a una teta, se la agarré y no dijo nada, continuó besándome y yo a ella, bajé la mano al rato hacia su entrepierna y me cogió la mano y la apartó de alli así que volví a los pechos que se los acaricie metiendo la mano bajo el sujetador, me permitió hacer y seguimos besandonos, al cabo volví a intentar tocarle el coño y me permitio, incluso al rato se abrió de piernas para darme acceso, metí la mano bajo el pantalón y llegué a su raja, estaba rasurada y acaricié aquella rajita suave y sin pelo, tas un rato acariciandola el coño comencé a oir unos gemidos y respirar agitadamente.

Me desabroché la cremallera de mi bragueta y saqué mi pene, ella parecía no haberse dado cuenta de mi maniobra, mi pene estaba a tope, tieso y duro como una estaca y continué besándola. Continuaba lloviendo igual que antes y ella me abrazaba igual que yo a ella, en un momento dado le cogí la mano y poco a poco la fui llevando a mi polla cuando parece ser que comprendido lo que intentaba comenzó a tirar de su mano para zafarse de la mía pero cedió pronto y la lleve a mi pene y la puse su mano apollada en la polla, ella la agarró y dijo – que dura… y que calentita y comenzó a menearla de adelante atrás un rato, mientras yo volví a su coño y la introduje un dedo en su cueva.

Vamos a mi casa – dijo de repente, ¿y tus padres? pregunté – solo está mi madre y a estas horas ya no se entera de nada, – anda arranca -, puse el coche en movimiento y me dirigí a su casa. Durante el trayecto me volvió a preguntar ¿seguro que no tienes nada con Diana?, mira, le dije, – tu y yo hemos salido a tomar algo varias veces, hemos ido al cine, hemos paseado y hoy hemos cenado juntos ¿no? ¿hay algo entre tu y yo? – pues creo que no – dijo – pues eso mismo es lo que tengo con Diana, no hay nada mas- .

Cayó y quedó pensativa y sin decir nada pero parece que aquella explicación venció su reticencia.

Llegamos a su casa y estuvimos todavía un rato en el coche porque seguía lloviendo mucho, Lucia dijo -pues nos va a tocar correr, salimos del coche y echamos a correr hasta su portal, subimos a su casa, abrió la puerta y entramos, me indicó que entrase en un dormitorio, cerrase la puerta y estuviera callado.

Lucia continuó por allí, la oí habar con alguien a quien no oía ni entendía lo que decía y al poco entró en el dormitorio donde yo estaba.

Mi madre está despierta todavía así que procura no hacer ruido – dijo, seguidamente se acercó a mi y unió mis labios a los suyos en un beso apasionado mientras se abrazaba a mi cuello y yo a ella por su cintura, nos sentamos en la cama y continuamos besándonos por todas parte, ella se levantó y comenzó a desnudarse, yo la miraba y pude ver poco a poco todo su cuerpo desnudo, volvió a besarme y dijo – quítate esta ropa que está húmeda y comenzó a desabotonarme la camisa mientras yo me deshacía de los pantalones y calzoncillos.

La tumbé en la cama boca arriba y comencé a besarle los pechos muy suavemente mientras Lucia me acariciaba la espalda, le abrí las piernas y la acaricié aquel carnoso y suave coño durante un rato hasta que noté por su comportamiento y respiración que deseaba que metiera allí mi tranca y así lo hice, le introduje el capullo y me detuve, le cogí las manos, las llevé a la almohada y entrelacé mis dedos con los suyos y en esa posición empujé poco a poco mi pene hasta que se lo introduje todo dentro de aquel hermoso coño, la saqué y la metí como cuatro o cinco veces y me detuve dentro, ella me miraba con una mirada fija a los ojos medio interrogante medio suplicante.

La volví a besar y comencé a mover la polla de dentro a fuera con cierta rapidez y rudeza y no aguantó mucho porque comenzó a gemir huumm, hummm, aaaah y se corrio retorciendo todo su cuerpo a la vez que continuaba con su gemido ahogado para no ser oida, yo continuaba con el mete saca bombeando con rapidez y al poco noté que se corría otra vez, aproveché su movimiento hacia arriba como buscando que le metiese mas y arañándome la espalda y los riñones y me corrí en un estado máximo de excitación, Lucia me abrazó con sus piernas mi cintura y dejó clavadas sus uñas en mi espalda -madre mia ¡que gustazo!- dijo – esto ha sido demasiado- decia dejando escapar un bufido y respiración agitada.

me quité de encima de ella y me puse boca arriba mientras ella iba al baño, cuando regresó fumamos un cigarro y comentamos lo que habiamos sentido, yo le dije que me había gustado mucho follar aquel coño que se veia en todo su explendor y que rasurado era muy suavito, me comentó que se rasuraba porque tenía un gran lunar (que pude ver) en la parte de arriba de su labio y junto a la raja y que ahí le salía el pelo blanco y le hacía muy feo ese mechón y no le gustaba -eres preciosa en todo tu ser- le dije y ella me besó y me dijo -pues tu no estás nada mal y también tienes todo bonito y cogiendome la polla dijo -y además un tamaño considerable jajaja.

Dijo que iba a buscar algo para beber y salió del dormitorio a hurtadillas y en absoluto silencio, al cabo regresó con dos cuba libres y los bebimos tranquilamente charlando y entre bromas y risas.

Había pasado como una hora y algo desde que habíamos follado y comencé a acariciarle su raja rasurada muy despacito pero que fue levantando el ánimo de ambos, a mi se me volvió a poner como una piedra y ella se meneaba de un lado a otro agitada. Ahora se sentó ella encima de mi pene con las rodillas en la cama, se lo introdujo en su coño y comenzó a moverse de arriba abajo y describiendo un circulo que me llevaba al éxtasis, luego de adelante a atrás sin darle cuartel a mi polla hasta que la hizo reventar, sentí un placer en la columna que me invadió todo el cuerpo y noté que ella se corría.

Nos corrimos juntos en un amalgama de aaaggg, hhuuummm y ays sin tener para nada en cuenta que podían oírnos, estábamos fuera de nosotros. su echó sobre mi y nos besamos con rabia y así permanecimos un buen rato notando sus duros y bien formados pechos presionando sobre mi pecho y sin dejar de besarnos dijo – que gozada dios mio – y volvio al baño.

Mientras yo había comenzado a vestirme y cuando volvió preguntó ¿ya te vas? – si que yo mañana si trabajo y mira lo tarde que es- dije, fumamos otro cigarro, apuramos la bebida y salimos de la habitación, ella solo se había puesto unas bragas y me acompañó a la puerta, nos dimos tres o cuatro besos, salí y cerró la puerta, seguía lloviendo aunque en menor intensidad, aligeré el paso y entré en mi coche poniendo rumbo a mi casa.

Lucia no estaba abierta a relaciones duraderas y ahí acabó todo con ella.

FIN

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