Convenciendo a mi hermana – I, II, III
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Todo esto que voy a contar, sucedió antes de que follase con mi hermana, consentidamente, como ya he contado en otros relatos.
A mi cuñado, le tuvieron que hacer unos análisis en el hospital y le introdujeron una sonda por el pene para ver la uretra. Desde entonces dice que no funciona,
Un día, de los muchos que iba de visita a casa de mi hermana, estaba sola pues mi cuñado estaba trabajando. La noté un poco desanimada y le pregunté que le pasaba.
.- Desde que a tu cuñado le hicieron los análisis… Comenzó a explicar… No es el mismo, apenas me toca y necesito mimitos.
Esta ultima frase se me grabó en el cerebro y comencé a urdir un plan para intentar darle yo los mimitos.
Pasé una semana dándole vueltas a la cabeza, hasta que se me ocurrió el plan.
Otro día de visita, fui para pasar una temporada con ellos, y así poner en marcha mi plan. Cuando mi cuñado se fue a trabajar, como Vigilante de Seguridad por la noche, comencé a hablar con mi hermana.
.- Si no me quieres contestar, no lo hagas… Comencé a decir… Pero, ¿Que tal vas con tu marido?
.- La cosa sigue igual… Me contestó… Ha comprado unas pastillas de viagra, pero no siempre tiene ganas.
:- Vaya, que mal… Contesté consolándola… Que plan.
Nos preparamos unos cubatas. Mi hermana fua a su habitación y volvió cambiada de ropa. Llevaba un pantalón leguin, que le quedaba tan ajustado que se le trasparentaba el culo y casi el coño, pues no usa ropa interior cuando está en casa y una camiseta de tirantas.. Entonces comencé a urdir mi plan.
.- Dices que necesitas mimitos… Comencé a explicar… Te propongo un trato. Déjame exponerte una idea y cuando termine me contestas.
.- A ver que idea es esa… Preguntó entre mosqueada y curiosa.
.- Te voy a decir varios parámetros… Comencé a explicar mi plan… Pero has prometido no contestar hasta que yo no termine. Te voy a decir dos parámetros para que digas que NO, y varios para que digas que si a que me dejes hacerte despierta, lo que te hacia dormida.
.- ¿Que dices?… Preguntó mosqueada… Estás loco.
.- No me has dejado explicar… Le contesté… Tu escucha.
1ª Pare el NO… Estas casada y no engañarías a tu marido
1ª Para el SI… Necesitas mimitos, y yo estoy dispuesto a dártelos
2ª Para el SI… No te haré nada que no te haya hecho ya mientras dormías.
3ª Para el SI… Imagina como serian mis caricias y besos, si dormida no te enterabas.
4ª Para el SI… Depende hasta donde me dejes llegar, puedes tener un orgasmo o varios.
2ª Para el NO… Que somos hermanos.
5ª Para el SI… Esta ultimo le daría más morbo al tema.
Como comprenderéis no le dije que ya la había follado varias veces por el culo y el coño, mientras estaba dormida.
.- Esos son mis parámetros… Contesté… Ahora tu piensa o contesta lo que quieras.
Ni que decir tiene que ella ya sabía que abusaba de ella dormida. Luego explicaré como lo supo.
.- Te lo vuelvo a decir… Expresó entre mosqueada y confusa… Estás loco.
.- No lo niego… Dije en broma… Sabes bien que tengo locura por tu culo, aunque te haya tocado por todo tu cuerpo.
.- ¿Y esa es forma de hablarle a tu hermana?… Preguntó más calmada.
.- ¿Hubieras preferido que te dijera.. Hermana, me dejar desnudarte y sobarte?… Le pregunte enérgico… Hubiese sido peor. ¿no crees?
.- Pues si… Contestó… En eso tienes razón. Pero en el caso que accediera, ¿como lo harías?
.- Pues te tumbas donde tu quieras… Comencé a explicar… En el sofá, en la cama. Me da igual, el caso es hacerte disfrutar.
Sin contestar, mi hermana se levantó y fue al servicio. Tardó un buen rato, pues me dio tiempo de fumarme un cigarrillo, y de beberme mi cubata y servirme otro. Cuando volvió, me llevé una grata sorpresa. Solo llevaba puesto un tanguita de hilo y un sujetador que a penas le cubría las tetas. Mi polla se puso dura al momento,
.- Esto es lo que haremos… Comenzó a explicar… Me voy a tumbar en el sofá y voy a dejar que me roques por donde y como quieras, pero en el momento que hagas algo que te pases de la raya, lo dejamos y aquí no ha pasado nada. ¿De acuerdo?
.- De acuerdo, pero… Expresé dudoso… ¿Que es pasarme de la raya?
.- Que hagas algo indebido… Expresó.
.- ¿Penetrarte?. por ejemplo… Comenté… Te he dicho que solo te haré lo mismo que te hacía dormida, nada más.
.- Entonces vale… Me dijo tumbándose en el sofá… ¿Como me coloco?
.- Como la primera vez que te sobé… Le contesté… Boca abajo.
Se dio la vuelta y se puso boca abajo. Uff, mi polla seguía a mil al ver el culo de mi hermana separado por el hilo del tanguita. Poco a poco me acerqué a ella, y comencé a rozarle las cachas del culo, muy suavemente, haciendo círculos con mis manos sobre ellas y agarrándolas dulcemente. luego me agaché y comencé a besarlas muy despacio y separándole el hilo y dejando ver su ojete, comencé a hacerle un beso negro, mientras con mi mano, bajaba hasta su coño y comenzaba a acariciarlo, jugando con su clítoris. En ese momento, mi hermana comenzó a dar pequeños gemiditos. Yo seguía jugueteando con su clítoris y y besando su culo, cuando se empezó a convulsionar con el primer orgasmo.
.- Ha estado genial… Comentó… No sentí tanto placer cuando me tocabas dormida.
.- Era porque no quería que te despertaras… Contesté… Aunque si llego a saber que a veces estabas despierta, hubiese llegado a eso. Ahora colocaté boca arriba.
.- Un segundo, que me recupere… Expresó mi hermana.
Se dio la vuelta y allí estaba semidesnuda, solo cubierta por el tanguita y el mini sujetador que dejaba ver sis grandes y deliciosos pechos. Me acerqué y posando mi mano sobre uno de ellos, comencé a heder círculos rodeando el pezón que comenzaba a ponerse duro. Le subí el sujetador y mientras besaba, lamia, chupaba y mamaba del pezón, jugaba con mi mano en el otro. Luego sin dejar de saborear sus pechos, bajé mi mano y le quité el tanga dejando el coño de mi hermana a la vista. Comencé a bajar por su vientre con mi lengua hasta llegar a la cueca del placer, metiendo mi lengua y jugando con mis labios en el clítoris, succionando y dándole suaves lametones con mi lengua. Mi hermana volvió a convulsionar con un nuevo orgasmo.
.- Ummm. Que bien me siento… Expresó… Lo necesitaba
.- Aunque voy a pecar de obseso… Comenté… Cuando quieras repetimos. Y como has visto no me he pasado de la raya, simplemente lo he hecho mejor al no estar pendiente de que te despertaras.
.- Me ha gustado… Dijo satisfecha,,, Y si, lo repetiremos.
Se levantó y volvió a ponerse la misma ropa de antes. El leguin y la camiseta.
PARTE II
.- Aunque voy a pecar de obseso… Comenté… Cuando quieras repetimos. Y como has visto no me he pasado de la raya, simplemente lo he hecho mejor al no estar pendiente de que te despertaras.
.- Me ha gustado… Dijo satisfecha,,, Y si, lo repetiremos.
Se levantó y volvió a ponerse la misma ropa de antes. El leguin y la camiseta.
Así terminó mi relato de “Como convencí a mi hermana”
Aquí comienzo la segunda parte.
Fue otro día que mi cuñado trabajaba de día. Cuando se fue a las 7:00 AM, esperé un tiempo prudencial y me dirigí a la habitación de mi hermana. Estaba dormida, de lado, con un pijama gris, con su culo en pompa, se veía muy sexi. No lo pude evitar y me acosté a su lado, comenzando a acariciar su cuerpo, por todos lados. Cuando llegué a sus tetas, le pellizqué los pezones suavemente, una vez le subí la camiseta. Luego acerqué mi boca y comencé a jugar con mi lengua haciendo círculos al rededor de los pezones, siguiendo la circunferencia de sus aureolas, mientras bajaba mi mano y comenzaba a acariciar su coño, metiendo mi mano por el elástico de sus pantalones, jugando con sus labios vaginales y su clítoris. Ella no reaccionaba, pues tiene un sueño muy profundo. Poco a poco, le comencé a bajar los pantalones del pijama dejándola desnuda, pues no usa ropa interior en casa, y acercando mi boca a su coño, comencé a pasar mi lengua por sus labios vaginales, desde la vulva al clítoris, abriéndolos y metiendo mi lengua en su coño. mientras le comía el coño, le masajeaba las tetas y jugaba con sus pezones.
Me incorporé y bajándome mis pantalones, saqué mi polla y comencé a rozarla por su coño, sin llegar a meterla. Mi hermana se giró y se colocó boca abajo, por lo que esperé un poco y al oírla roncar, le comencé a rozar mi polla por su culo, separándole las nalgas y haciéndome una cubana con sus nalgas, dejando un chorro de lefa en la raja de su culo. La limpié, la vestí como pude y me volví al salón a dormir.
Me desperté al escuchar a mi hermana sentada en el sofá, al lado de donde yo dormía, pues estaba hablando con mi cuñado. Cuando terminó de hablar, me dijo que quería repetir lo de la vez anterior. Mientras se desnudaba y se acostaba a mi lado, mi polla empezó a crecer. Le hice lo mismo que un rato antes le había hecho dormida, pero esta vez esperando a que llegara al orgasmo con mi comida de coño y mis caricias.
Aunque le dije que no lo había hecho nunca, (cosa que era mentira), le dije si me dejaba solamente rozarle mi polla por su culo. Aunque se lo pensó un buen rato, accedió a mi petición, se colocó de perrito y separando sus nalgas coloqué mi polla entre ellas, bombeando hasta que solté una nueva descarga de lefa en su culo. Se levantó, miró mi polla, aun chorreante, soltó una sonrisita picarona y se fue al baño a limpiarse.
PARTE III
Después de haberme dejado rozar mi polla en su culo, mi mente estaba tan caliente que deseaba llegar más allá e intentar poder follarme su culo.
Una de esas noches que mi cuñado trabajaba, y estábamos de nuevo solos los dos, esperé a que hablara con mi cuñado, como todas las noches, pera ir a su habitación. Mi hermana estaba tumbada, boca arriba, viendo la tele. Me acosté a su lado y no dijo nada. Mientras veíamos la tele, comencé a rozar mi mano por su muslo, sin que ella pusiera resistencia. Poco a poco, comencé a subirle la combinación, dejando a la vista las braguitas transparentes, por donde se le notaba el triángulo negro de su entrepierna. Subí mi mano y comencé a sobar sus tetas por encima de la combinación, notando como los pezones se le endurecían. Me acerqué a ella y desabrochándole los botones de la combinación, dejé sus deliciosos pechos al aire, colocando mi boca en ellos y comenzar a mamar sus tetas.
Mientras las mamaba, bajé mi mano por su vientre hasta llegar a las braguitas y tocar su coño. Comenzó a dar pequeños suspiritos con mis caricias. Le terminé de quitar la combinación y las braguitas, dejándola desnuda.
Volví a mamarle las tetas ( . )( . ), dando suaves pases de lengua alrededor de los pezones, siguiendo la circunferencia de sus aureolas. Seguí bajando por su vientre, besando cada centímetro de piel, haciéndola soltar una risita al meter mi lengua en su ombligo y hacerle cosquillas. Llegué hasta su coño (Y), pasando mi lengua por su vulva, y entre sus labios vaginales, los cuales separé, para meter mi lengua y jugar con su clítoris, dándole suaves mordisquitos con mis labios, y metiéndole dos dedos, realizando un movimiento de mete y saca, follándola con ellos.
Ella no paraba de gemir y al cabo de un buen rato, se contrajo, convulsionó su cuerpo y llenó mi boca con los flujos de su orgasmo. Yo no dejaba de lamer su clítoris, hasta que volvió a correrse. La dejé que se recuperara, y le dije que se colocara boca abajo, para jugar con su culo ( ¡ ).
Ya recuperada, se colocó boca abajo y me dejó hacer. Comencé por besar su espalda, recorriéndola con mis labios e incluso con mi lengua, hasta llegar a su culo, separando sus nalgas y lamiendo el ojete en un beso negro. Yo me desnudé también, dejando mi polla, 8===>, que estaba como una estaca, sin la presión de mi bóxer. Cuando dejé de lamer su ojete, me coloqué encima y le puse mi polla entre las nalgas. Las separé y la coloque mejor, comenzando un suave roce. Como me dejó la última vez, no le pedí permiso, aunque no dijo nada. Poco a poco, con mis piernas, separé las suyas, dejándola abierta de piernas, y sin pedir permiso, empecé a rozar mi glande por su coño. Al principio se movió como para quitarse, pero poco a poco fue dejándome hacer. Solamente la rozaba, desde su coño hasta su culo y viceversa. Ella seguía sin oponer resistencia a lo que le estaba haciendo.
Con la calentura, que teníamos los dos, coloqué la punta en su ojete y le pregunté… Puedo?… Su única respuesta fue… Ajaa…. Por lo que escupí en su ojete, y en mi polla y comencé a empujar poco a poco, notando como se abría al paso de mi polla a su interior. Mi hermana al principio se quejó un poco, pero se fue acostumbrando, hasta que empecé con un suave bombeo. Yo sentía como me apretaba la polla y estaba en la gloria, follando el culo de mi hermana. Mi calentura estaba a 100, por lo que después de un largo tiempo bombeando, la saqué de su culo y esta vez, sin su permiso, se la inserté en el coño, de una sola vez, hasta el fondo, pues entró sin problemas con lo mojado que estaba por los orgasmos.
esta vez soltó un fuerte gemido, y se quejo por no decirle lo que iba a hacer, pero cuando comencé a bombear, ya solo gemía y disfrutaba con mi polla dentro de su coño. Cuando noté que me iba a correr, empujé hasta el fondo, agarrándola de las caderas, y solté mi descarga en varios chorros dentro de su coño. (No había problema, está operada).
Cuando nos recuperamos, se levantó y fue al servicio a lavarse los restos de mi leche que le escurrían por los muslos. Al volver estaba enfadada, pero a la vez se le notaba que había disfrutado, por lo que solo me dijo que la próxima vez la avisara.
La próxima vez…. Eso quiere decir que volveríamos a follar.
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