La venganza de mi esposa a su exnovio

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Después de la última vez que se habían visto entre besos acalorados y una buena agasajada, yo sabía y más mi esposa que la próxima vez sería para coger pues su ex no se la iba a perdona, sabíamos de ante mano que siempre le tuvo muchas ganas a mi esposa y más aún porque cuando fueron novios no se la pudo coger, en ese entonces mi esposa era una santa y no era la puta que es hoy en día y que gracias a mi era un más puta.

Pues resulta que se pusieron de acuerdo para salir pero estaba vez a un lugar más privado como el trabajaba en Uber quedó de pasar por ella unas cuadras cerca de la casa. Mi esposa me preguntó que cómo vea yo, le dije que estaba bien incluso le dije que usará un pequeño vestido negro que yo mismo le había regalado es un vestido muy corto y con un gran escote que además lo acompañaría con una tanga tipo hilo dental igual en color negro. Ese vestido me encantaba porque dejaba ver sus más lindos encantos, sus grandes tetas y sus ricas nalgas.

Platicando con ella quedamos que su venganza sería dejarlo bien cachondo pero sin cogerselo le que recordé que su venganza era porque el la había engañado cuando fueron novios pero que solo era eso que no se fuera a pasar porque yo sabía bien lo puta que ya era, ella asiento y me dijo que no me preocupa. Según ella. Pero bueno al final sabía que tenía que sacarle todo la verdad y sabía que al final ella me lo diría pues yo sabía bien lo que iba a pasar, ya que comente yo mismo había hecho que ella fuera cada vez más puta.

Resulta que se llegó el día de la cita, ese se arregló muy hermosa como siempre además de que se hizo un bonito corte de bellos, se veia muy rica hasta tenía ganas de cogermela antes de que se fuera pero ya era algo tarde.

Apartir de aquí escribire lo que ella me platico, una vez que por fin pude sacarle toda la información.

Pues resulta que el exnovio llegó muy puntual por ella, desde que se subió al carro él se la comía con los ojos, se fueron primero a comer un helado pero no sin antes el andarse tremenda agasajada con ella en el carro, pero aquí la que lo incitó fue ella, pues sabía que él de alguna forma aún la respetaba como cuando era novios y no sabía lo puta que se había vuelto. Como él se la comía con la mirada ella le dijo que si quería le ayudaba a que viera mejor, sacándose primero una teta del vestido y tomando su mano y llevándola así ella.

Después como el iba manejando y en ratos no podía acariciarla, ella se sacó la otra teta dejando ambas a descubierto. También dice que abría cada vez más las piernas para el pudiera apreciar bien lo que llevaba bajo el vestido, tanto él como ella ya iban muy cachondos y entonces decidieron que después de comer el helado se irían a un lugar más cómodo, dice ella que mientras comian el helado platican sobre la época en la fueron novias y los bonitos momentos que pasaron, le decía lo mucho que lamento el haberla engañado. Y pues si nada wey pues había visto el forro de mujer que se había vuelto mi mujer.

Despues de comer el helado mi propia esposa fue la que le pidió que fueran aún hotel para poder estar más cómodos. Me confeso que ella ya estaba muy cachonda que incluso ya estaba pensado en dejar la venganza a aún lado. Pero bueno les sigo platicando lo que me dijo que paso después.

Resulta que llegaron al hotel y que ambos iban un poco nerviosos pues sería la primera vez que se verían completamente desnudos, pero sabiendo como es de puta mi esposa sabía que los nervios los iba a dejar a aún lado y justo dice que ella fue la que empezó a besarlo muy apasionadamente, se volvió a sacar las tetas y se las restregaba en la cara y el sin perder el tiempo se la chupaba como loco y como no si tremendas tetas están deliciosas y sus pezones se ponen muy duros cuando quiere verga. Siguieron así un buen rato, pero después mi esposa le dijo que le quería mamar la verga, ella para este punto estaba más cachonda que nada y pues lo que más la calentaba era pensar que por fin iba a poder ver y saborear la verga del que según ella fue su primer amor.

Y dicho y hecho ella le saco la verga y se la comió tan rico como ella solo sabe, dice que en su cara se veía muy bien como lo disfrutaba y como no si ella ya se había vuelto toda una maestra en chupar verga. Después de un buen rato de sexo oral ella ya no se pudo contener más y lo que había comenzado como una venganza ahora había trascendido a una fantasía sexual de mi mujer, sabía que al tenerlo ahí no podía dejar de desaprovechar la oportunidad de cogérselo.

Pues él a ese punto tampoco se iba a hechar para atrás pues mi mujer está mucho más rica de que cuando la conocí y además ya era toda una puta. Entonces dice que ella dejo caer el vestido y se quedó solo en tanga, a él le bajó el pantalón y ella se subió a cabalgar en ese punto yo no sabía si setia más celos o excitación pues solo de imaginas a mi puta haciendo su trabajo me llenaba de celos pero a la vez me sentía muy caliente.

Ella me dijo que se metía la verga una y otra vez así como a ella le gustaba y que además le pegaba las tetas a las cara para que el se las comiera como quiciera, incluso ella misma le decia que se las mordiera duro que eso le encantaba. Ella me confesó que tampoco perdió la oportunidad de dejarse rellenar de leche con esa verga pues sabía lo mucho que le gustaba sentir su vagina llena de leche.

Para este punto yo ya estaba más excitado que nada solo de imaginar lo puta que la había vuelto y pues ya con la verga parada lo tuve que “castigar” con una buena cogida por el culo pues sabía que ese yo lo había entrenado y que era solo mío. Pero me dijo que no me preocupara que para la próxima le daba las nalgas también. Le dije que tampoco abusara ya que se suponía era una venganza. Pero yo bien sabía que mi mujer siempre quiso probar esa verga.

En el próximo relato les platicara como acabo esa primera cogida y las dos ocasiones más que se vieron. Porque si me pidió que si lo podía ver dos ocasiones más.

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