Locuras íntimas de Casados
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Tengo muchos años de matrimonio, más de 40. Como es natural mi esposa comenzó a tener sequedad vaginal, y estaba perdiendo las ganas. No obstante, en una ocasión mientras nos hacíamos cariño, le recordé un sueño que tuve hace tiempo en el cual yo la miraba tener sexo con un joven, le conté todos los detalles que pude recordar o que en parte mi imaginación construyo.
En el sueño podía ver como este joven la acariciaba desde besarle los pies a recorrer todo su cuerpo con su lengua y sus manos detenerse en su nuca, su espalda y glúteos, y solo después sus besos y caricias llegó a su clítoris, a ella le escuchaba respirar fuerte y entrecortado, por fin le abrió sus piernas e introdujo suavemente un dedo en su vulva.
Luego por un lado de la cama acercó su pene a la boca de mi mujer, ella lo besaba con infinitas ganas. Luego llevo las nalgas de mi esposa de espalda al borde de la cama, y allí muy suavemente le introdujo su pene. Ella grito de placer, la escuche decir más fuerte, entonces él se lo clavo con fuerza y las manos de mi mujer le arañaba la espalda pero no tan fuerte como para herirlo.
Al relatar aquella historia del sueño mi pene se puso muy duro y mi esposa se apegó a mí con su vulva muy húmeda. Bueno, el episodio pasó, hasta que hace muy poco nos fuimos de vacaciones al caribe.
Allí nos hicimos amigos de una pareja de jóvenes, él de unos 30 años y ella un par de años menor. Las dos primeras noches yo les acompañe a uno de los bares 24/7, mientras Pilar se fue a nuestra habitación a leer.
El primer día en el bar converse mucho con la chica, llegando al tema de relaciones íntimas en la pareja, supe que ellos eran medianamente liberales o más bien sin problemas de celos, abiertamente me contaron que ellos practicaban todas las modalidades de sexo.
En un momento, ya con unas copas de más, le pregunte a Verónica si ella dejaría que Arturo, su pareja, pudiera seducir a mi esposa. Ella hablo unos minutos con su compañero y luego me alzo la mano en señal de aprobación. Allí urdimos un plan. Bueno, durante el tercer día, Verónica fue preparando el ambiente, salió con ella de compras, después de una tarde de playa.
Yo le pase dinero a Verónica, para que la invitara y fuera generando vínculos, así fue como la tercera noche nos fuimos a mi habitación después de cenar los 4 en una mesa. El plan era que fuéramos a tomarnos unos tragos a nuestra habitación, para realizar la seducción planeada.
Debo reconocer que Verónica, con una feminidad a flor de piel realizo un excelente trabajo mientras salieron de compras.
En un descuido de Pilar, mi esposa, Verónica me dijo al oído, “por supuesto que nosotros estaremos en todo momento presente”, ya que a mí me calienta el espectáculo dijo. Ok dije. Comenzaron los tragos yo en un sillón con Pilar, y Verónica con Arturo en otro, Las conversaciones fueron subiendo de tono, y un momento dijo Verónica a Pilar, tú te vas a un sillón con Arturo y yo me quedo en este sillón con Víctor para que así nos conozcamos más.
La conversación de los 4 fue tornándose cada vez mas de parejas, disfrute de historias con Verónica, y Pilar reía y disfrutaba con Arturo, por momentos éste rosaba la mano de Pilar y ella le respondía apoyando la su mano en la pierna de Arturo, los roses eran cada vez más provocativos. Verónica me susurro al oído, “vamos bien“mientras también ella se apegaba más a mí en señal de complicidad.
Arturo era un hombre escultural, de modo que Pilar se sentía muy a gusto, y ya el diablo ya se había metido en su mente.
Colocamos música, salimos a bailar, Verónica se apegaba más de lo normal a mí como para provocar celos a Pilar. Pilar picó el anzuelo y se apegó fuertemente a Arturo, bailaban muy apegados, El erotismo se había despertado en Pilar. También ella se apegaba, y de seguridad estaba sintiendo que el pene de Arturo se apegaba a su clítoris, de verdad se estaban rosando. A mí también me estaba ocurriendo lo mismo, le pedí disculpas a Verónica, ella con una sonrisa me dijo sigamos, a mí también me atraen las personas mayores.
Mi miembro estaba parado al máximo
En un instante ella me susurro al oído, hay que ir a la segura, los tragos están con viagra. ¿Todos? pregunte yo, si todos. No sé en qué momento lo hizo sin que ninguno nos diéramos cuenta. Salimos a bailar nuevamente en parejas. Ahora Arturo fue más atrevido, y bajo el brazo a la altura de las nalgas de mi mujer uniéndola a su cuerpo para que ella sintiera su pene.
Ella me miro como diciendo, “aun soy atractiva”. Arturo apretó con fuerzas a Pilar y ella, la muy fresca, le respondió con un beso en la mejilla a lo que Arturo busco sus labios hasta fusionase en un beso boca a boca, lengua a lengua. Pilar me miró a lo que yo le entregué lo que ella esperaba, un gesto de aprobación.
Verónica me dice al oído, no sabes cuánto me calienta esto, yo le respondo, también estoy a full, lo sé, me dice, y rosa mi polla con su mano a través de mi pantalón.
En acto de frenesí, Arturo toma Pilar en sus brazos y la tiende sobre la cama, le sube la falda y le retira los calzones, los huele a se lo guarda en uno de sus bolsillos. Busca su boca y se funden en un jadeo, Pilar toma la iniciativa y se introduce toda esa tremenda herramienta en su boca. Arturo luego le levanta las piernas y de un solo empujón le mete todo el miembro en la conchita de Pilar la cual grita de placer, al venirse con un orgasmo infernal.
Verónica y yo extasiados por el espectáculo contemplamos con una calentura infinita, ella se agacha abre mi pantalón, y me dice lo quiero todo, y acercándose a Pilar lame su vulva y luego con aquellos jugos introduce todo mi pene en su boca, dándome una mamada de las mejores que he recibido en mi vida, luego me dice, ahora yo quiero ser tu perra y así por fin mi pene encuentra su refugio en la vulva de Verónica.
Todos ya sin ropa continuamos con ese intercambio de parejas. Yo, viejo lobo de mar, dominaba la técnica de controlar el orgasmo, de modo que hice gozar mucho a Verónica, con un dominio perfecto de la técnica o EFA descubierto por los griegos. Recuerdo como aquella conchita perecía acariciar mi pene cuando se lo tenía metido, y su mirada de embelesamiento en mis bombeos y en la observación de como su Arturo hacia gozar a Pilar, en especial cuando la alzaba en sus brazos y la clavaba mientras las piernas de ella se cruzaban en su espalda. Creo que Pilar gozo mucho con esa mezcla de placer, en un morbo desconocido para ella.
Morbo que aun la excita al recordarlo en nuestras noches de placer.
En estas locuras llega el amanecer: Arturo y Verónica abandonan nuestra habitación. Arturo se detiene en la puerta y me dice tienes una mujer maravillosa, también lo es tu pareja le respondo. Por ultimo Verónica interpela para decirnos, vuestra complicidad es admirable, solo digna de una pareja madura que sabe valorar el presente y vivirlo intensamente.
El viernes les esperamos ahora en nuestra habitación, lo que allí ocurrió se los contaré en otra oportunidad.
Hemos regresado a casa, y Pilar aun llena de lujuria invita a mi pene a ingresar una vez más en su rosa de fuego humedecida.
By: Alejo T 😁
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