Mi primera experiencia como gay fue doloroso pero excitante
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Espero no aburrirlos con mi relato, pero es mi verdad y necesito contarla. Estoy comenzando a salir del closet como se dice en mi país. Toda mi vida de una forma u otra sabia o presentía en lo más hondo de mi ser que algo no andaba bien con mi persona, o mejor dicho porque no sentía lo mismo que mis compañeros de colegio o universidad.
Tengo 23 años y a la fecha no he tenido relación intima con una persona de mi sexo opuesto, y esta falta me obligaba a mentir en las charlas con mis amigos en los momentos del farsanteo.
No soy una persona mal parecida. Trigueño, de pelo negro, ojos claros por mi madre, con un físico bastante apetecible por mi fanatismo por los deportes y 1,78 mts. de estatura. Siempre tuve éxito con las mujeres, pero hoy me doy cuenta que más que nada era por las muchas cosas que tenemos en común más que por mi seducción masculina.
Criado dentro de una familia católica, conservadora, de muy buen nivel social y económico dentro de mi país. Cuatro hermanos, tres de ellas mujeres, que fácilmente se concluye que soy el único varón.
Abreviando un poco mi historia, les cuento que este verano por una práctica universitaria me quede solo en casa, ya que mis padres y hermanas habían partido al sur de mi país por vacaciones.
En esa fecha, solo en casa y muy excitado sexualmente después de navegar por la red visitando varios sitios en la web y recreando mi vista con tipos desnudos con sus vergas erguidas y mucho sexo. Decidí liberarme y probar si era verdad lo que sentía al ver esas fotos y/o videos o era otra la tranca mía.
Opte por ir a un cine donde mostraban películas de sexo ya que había escuchado que eran lugares de junta preferente de homosexuales. Dispuesto a ir y teniendo seguro que mi tendencia dado por mi sentir, por lo escuchado y leído era ser un gay pasivo, decidí arreglarme como tal pero sin entrar a mostrar feminidad.
Tengo el pelo largo, lo que es una constante pelea con mi padre, así que decidí amarrármelo a la altura de la nuca en una cola de caballo y para mantener mi cabello tirante hacia atrás y en forma utilice gel de mis hermanas lo que me permitió mantener el cuello completamente despejado. Me bañe y depile mis partes sexuales. Use fragancias corporales de mis hermanas como también un jean elasticado que se ajustaba a mi cuerpo y de esa forma contorneaba mi trasero. Para cubrir mi torso utilice una polera que acá llamamos musculosa y que son las típicas que se utilizan en deportes.
Sintiéndome matador partí a mi aventura la que me llevaría a descubrir mi verdadera realidad o a meterme en un lio.
Los preliminares del viaje y todo eso me los saltare, aunque les contare que sentía todos los ojos sobre mí persona, cosa que dudo real.
La compra del boleto y entrada al cine fueron terribles, nuevamente pensaba que todos me miraban, comentaban y otras estupideces. Que terrible cuando uno se siente culpable.
La función ya había comenzado así que para ubicarme dentro de la oscuridad de la sala me quede unos minutos parado entre las cortinas esperando que mis ojos se acostumbraran y fue ahí donde sentí que alguien se ubicaba detrás de mí.
Gire mi cuerpo y había un tipo de entre 40 o 50 años que me sonrió. Sentí un cosquilleo correr por mi espalda. No respondí a su sonrisa, solamente gire y volví a mi posición.
Minutos pasaron, y Yo en la espera a que algo pasara me estaba excitando.
A esa altura los minutos se me hacían eternos, los escalofríos que corrían por mi cuerpo eran más fuertes y me dejaban una sensación de deseo. Estaba excitado y deseaba que se acerca más y me tomara en sus brazos.
No tuve que esperar mucho más para sentir su cuerpo rosar mi trasero. Estaba sintiendo su miembro junto a mi culo y sus manos tomarme de la cintura y echarme hacia atrás.
Sus labios comenzaron a recorrer mi cuello dándome pequeños besos entremezclado con pequeños y suaves mordiscos que fueron aumentando en intensidad y fuerza.
A esa altura estaba completamente excitado. Yo había empujado hacia atrás buscando sentir en toda su magnitud su erguido miembro. Apretaba mi culo contra esa dureza y lo refregaba. Lo mismo hacía Él contra mi culo.
Yo estaba tirando mis trenzas, como se dice acá al uno liberarse e ir más allá de lo acostumbrado, mi polera había subido hasta dejar mis pezones al descubierto. Situación que Él aprovechaba para pellizcármelos infligiendo dolor y deseos nunca antes sentidos.
Mientras y durante todo este rato, su boca pegada a la mía y sintiendo su lengua dentro revolverse dentro de la mía.
Apareció otro individuo y se nos quedo mirando. Me asuste y quise soltarme. Él no permitió y siguió jugando conmigo. Empujando su miembro contra mi culo, su boca besándome y mordiendo mi cuello. Yo estaba tan caliente que a los minutos no me importo que el otro tipo se pusiera a mirarnos.
Después de un largo rato abusando de mí y Yo dejándome abusar, me pidió que nos fuéramos a sentar.
Nos fuimos a sentar a un rincón en la última fila. El sentado a mi lado con sus piernas completamente abiertas cruzo uno de sus brazos y me tomo por la espalda y me llevo contra su cuerpo, y mientras me besaba llevo mi mano sobre su miembro. Ahí me di cuenta de mi real desesperación por sentirlo. Fue tan torpe mi actitud al tratar de abrir su bragueta, que él tuvo que hacerlo. Mi mano escarbo hasta dar con él.
Lo apreté con toda mi fuerza y lo saque. Que maravilla, estaba que explotaba por su rigidez. Sentí que brillaba en la oscuridad. Era maravilloso.
Mientras jugaba con su verga me besaba con fuerza y fragor. Sus manos recorrían mi torso parando sobre mis pezones que apretaba haciéndome gemir de dolor. Esto parecía que le agradaba ya que cada vez imponía más y más fuerza, hasta producirme un verdadero dolor.
Nuestro juego era cada vez más intenso, más refriega, y Yo más deseaba.
Después de un largo y maravilloso rato me pidió que lo acompañara al baño. Yo me levanto y tú me sigues me dijo.
Guardo mi juguete, se enderezo la ropa y partió. Yo lo seguí
En el baño nos encontramos y me hizo entrar a uno de los cubículos. Me pidió que me subiera a la tapa del escusado. De esa forma si alguien entraba no vería cuatro pies. Tenía experiencia.
Estando Yo sobre la tapa, se bajo los pantalones y calzoncillo. Me tomo la cara entre sus manos y empujo su verga contra mi boca con fuerza abriéndola e introduciéndola.
Llego hasta el fondo produciéndome arcadas, pero no la retiro y siguió con ella adentro. Yo mamaba y mamaba.
Me libero un poco y esto me permitió poder disfrutar un poco de lo que tenía dentro de mi boca. Comencé a chupar. Mamaba como un ternero de la teta de la vaca. Estaba disfrutando.
Esta libertad me permitía lamer su verga desde su inicio hasta el fin. Sentía como lo tenía vibrando de placer.
Ahora era Yo quien se permitía dar besos y pequeños mordiscos a ese maravilloso musculo masculino.
Nuevamente comencé a chupar, pero esta vez me sujeto y me di cuenta que estaba por llegar. Aumente la intensidad, y Él aumento la fuerza al sujetarme para no dejar de chupar y mamar.
Un pequeño quejido broto de su garganta junto al momento en que empujo su verga con más fuerza dentro de mi boca y un choro sentir brotar e inundar a ésta.
Tuve problemas al tragar por la abundancia e inexperiencia. Sentí ahogo y su semen chorrear.
Empujaba y empujaba con más fiereza haciendo que le chupara todo su jugo. Realmente me estaba ahogando.
Cuando termino completamente me tomo de mi cola de caballo levanto mi cara y todo su semen que tenía y borboteaba de mi boca me lo esparció por mi cara, cuello y cabello, mientras me repetía; ?tendrás mi fragancia hasta que llegues a tu casa?.
Me sentí abusado. Reconozco que disfrute cada minuto, pero ingenuamente creí en algo más. Fui tratado peor que una prostituta, ya que no recibí pago.
Pero también aprendí que no hay duda de que soy gay y pasivo, pero debo ser más selectivo.
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