Mi esposa está feliz con mi amigo Eduardo

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Mi esposa está feliz con mi amigo Eddy

Después de la segunda cogida con mi amigo mi esposa se transformó en otra mujer que desconocía. Eduardo feliz casi va a casa todos los días a “saludarnos” algunas veces se tiene que conformar con un beso fugaz con mi esposa, pues los hijos andan por ahí jugando.

A mí en lo personal me da alegría que a mi amigo le guste tanto mi mujer, sobre todo adora las nalgas de verónica, normalmente llega a casa en la noche con un regalito para mi mujer y una botella de ron para tomarnos unas cubas, nos quedamos en la cocina tomando y charlando de mil cosas, entonces empieza la carga contra mi señora.

Que hermosa estás hoy, enséñame tus piernas por fa ¿sí?…

No, los chicos están despiertos.

Solo un momento me muero de ganas de ver tus piernas?

¡Ay! Que lata das, ya te dije que no? Anda enséñamelas solo un momento.

A qué bien friegas… Mi esposa se pone de pie y se va a un rincón de la cocina, sube su vestido y le enseña los muslos y de paso sus pantys, los ojos verdes de Eduardo se abren como platos, girando lentamente enseñando sus nalgas lo deja caer y regresa a su silla.

Estas preciosa, pero fue muy rápido, ¿verdad que fue muy rápido?, le suplicaba a mi esposa enséñanos esas nalguitas preciosas que tienes ¿sí?…

Mi esposa se hizo la interesante pero la verdad es que estaba muy caliente al igual que yo, pues no es muy normal que el amigo del esposo le pida a la mujer de su amigo que le enseñe las nalgas, me puse de pie y rellene los vasos de nuevo. Le comenté a mi esposa; anda enséñale las nalgas a Eduardo mira como lo tienes. Jajaja tenía una carpa de circo en el pantalón.

Mi esposa se quitó las panty bikini

Mi esposa metió sus manos debajo de su vestido y se quitó las panty bikini que usaba, de inmediato Eduardo se las pidió, metió sus narices en la parte que va pegada al coño y las aspiraba con fuerza mientras gritaba:¡qué olor tan rico tienes!! Pasaba su lengua por la parte del panty que va pegado al coño. Le pedía a mi esposa; enseña tus nalguitas preciosas, me puse de pie y me fui a la puerta de la cocina para observar por la claraboya que mis hijos no fueran a entrar, mi esposa se puso de pie dio un giro y empezó poco a poco a subir su vestido.

Mi amigo tenía sus ojos verdes cómo semáforo no le perdía detalle al vestido como iba subiendo muy lentamente, mi esposa le amenizaba el momento moviendo sus nalgas de lado a lado, en ese momento el vestido las empezaba a destapar ¡qué hermoso culo tienes!!, mi esposa las seguía moviendo muy rico, ¡que nalgas!!

Se le veían preciosas, mi esposa giró con el vestido en su cintura y caminó hacia Eddy mostrando su rajita depilada, mi amigo estaba rojo encendido, mi esposa volvió a girar y le puso las nalgas en las narices mientras se agachaba con las piernas separadas recargándose en la mesa mientras mi amigo no perdía el tiempo se las estrujaba y abría, con mucho deleite pasaba la palma de su mano por toda la rajita de mi esposa.

Mi esposa agachada con las piernas abiertas recargada en la mesa

Uff, que escena tenía frente a mí, mi esposa agachada con las piernas abiertas recargada en la mesa, mientras mi amigo Eduardo le mamaba con todo el culito y la panocha, sus bigotes se perdían dentro del coño de mi mujer, en un rato después mi amigo se puso de pie se abrió su pantalón se sacó un vergon con el prepucio cubriendo su glande, de inmediato lo peló y se lo hundió a mi esposa hasta los huevos, mi esposa jadeaba, nerviosamente volteaba por la claraboya de la puerta afortunadamente ni luces de mis hijos, veía incrédulo a mi esposa como estaba gozando con un orgasmo tremendo que le sembraba las nalgas. Exclamaba; ¡qué rico me estás cogiendo!! ¡Métemela toda!!!

Mi amigo le daba a toda velocidad, parecía perro cogiendo pues le daba verga a una velocidad impresionante, en eso mi amigo empieza a gemir le metía toda la verga en el coño la levantaba del piso de la venida que le estaba aventando en las entrañas de mi mujercita, estuvieron como un minuto reposando con la pija adentro del coño de mi esposa, que cogida tan caliente se metieron.

Cuando al fin se separaron le grité a mi esposa ¡no te muevas que sigo yo!! Eduardo tu vigila que no vengan los chicos, de inmediato me saqué la verga, se la puse en la entrada, mi esposa empujó sus nalgas para atrás, que delicia sentir su coño abierto muy caliente repleto de leche de mi amigo, me hacía unas cosquillas tremendas a lo largo de mi verga, que sensación tan rica es el cosquilleo que te produce la leche de otro cabrón en tu verga, sentir el coño abierto de tu mujer por una buena cogida que le acaban de pegar, es el morbo en su máxima expresión, un momento después sentía como los músculos vaginales me oprimían la verga la leche de mi amigo lubricaba la cogida que nos dábamos, cerraba los ojos y aparecían en mi mente las imágenes de Eduardo cogiendo con mi esposa.

Cuando volteé a ver a mi amigo estaba extasiado viendo como cogíamos haciéndose una paja, le hice una seña para que vigilara. Mi esposa movía sus nalgas deliciosas, se las abría para ver como su coño se aferraba a mi verga bañada de jugos de mi amigo mientras le soltaba como siete chorros de leche en lo más profundo de su coñito. Uff. Que cogida nos puso a los dos, de inmediato tomó unas servilletas se limpió el coño y salió corriendo al baño.

Eduardo exaltaba las virtudes de mi esposa: ¡qué mujer tienes, que forma de coger!!! Está buenísima, que nalgas tan respingonas tiene, la panocha tan apretada está bellísima, como verónica ninguna. Les voy a confiar una cosa, desde que empecé a coger con tu esposa he estado cortando a mis viejas, es que tu esposa coge mejor que todas mis viejas juntas.

En eso regresó mi esposa a la cocina, nos comentó que los chicos estaban dormidos en su recámara.

Eduardo exclamó, ¡entonces ya podemos coger encuerados!!

Mi esposa le respondió; ¿no te basta con todo lo que me has hecho cabrón?…

No mi amor yo quiero más, con una mujer como tú me podría pasar cogiendo un mes seguido estás deliciosa, me gustas mucho.

Rellenamos los vasos y brindamos por la mujer más caliente del mundo, Eddy empezó a besar las mejillas de mi esposa, pronto trenzaron sus lenguas en un beso de fuego que se daban, cuando se separaron mi esposa le comentó; tus bigotes huelen mucho a mí. Jajaja.

Una mano de Eddy estaba dedeando la panocha de mi esposa

Una mano de Eddy estaba dedeando la panocha ella separaba sus piernas dándole más acceso, mientras se escapaban unos gemidos a mi esposa, yo le acariciaba el otro muslo, le acariciaba su rajita con el dedo de Eddy dentro de su panochita, le fui siguiendo el dedo de mi amigo hasta que mi dedo estaba también dentro de su coñito, le comenté a mi mujer; que sientes tener el dedo de tu novio y el de tu marido adentro, solo me dio una mirada de borrego a medio morir moviendo sus nalgas de lado a lado.

Le bajé el zipper de su vestido y le desabroche el sujetador.se lo saque por la manga del vestido, de inmediato las manos de Eduardo le oprimían los pezones, verónica nos estrujaba nuestros paquetes y nos bajó el zipper del pantalón, nos sacó las vergas, que sabroso se veía como le pelaba y le tapaba el glande a mi amigo, estaba fascinada hincada en el piso viendo a centímetros cómo le corría el pellejito a la verga de mi amigo, vero tomó mi mano y la puso en la verga de Eddy, me decía con voz muy sexy.

Mira que rico se le pela papi, préstame tu mano para que sientas que rica verga tiene tu amigo.

Mientras llevaba mi mano empecé lentamente a pelar y tapar el glande de mi amigo, la verdad se sentía delicioso ver y sentir como se le corría el pellejito, cada vez que se lo pelaba mi esposa le daba un chupete hasta mis dedos, son sensaciones muy cabronas estarle pelando la verga a tu amigo mientras tu esposa le da un chupete profundo.

Mi esposa jugaba con las vergas las juntaba e intentaba mamar al mismo tiempo restregaba una verga contra la otra (se sienten cosas muy calientes) como cinco mamadas profundas a mi amigo y como dos para mí, Eduardo no puede más recuesta a mi esposa en la mesa quedando su vestido a la cintura pone las rodillas de vero en sus hombros y se la mete toda, que escena tan cabrona estar viendo muy de cerca como otro cabrón le mete toda la verga a tu esposa mientras le pellizca los pezones.

Me asome una vez más por la claraboya de la puerta pues los jadeos de mi esposa estaban con todo, todo se veía tranquilo pero que cogida se estaban pegando, Eduardo me gritó; pásame el aceite, le pase el aceite comestible sacó su verga y la mojó con el aceite se la empezó a meter por el culo de mi amada esposa, tenía unos gritos tremendos, me puse a un lado de su cara y le metí la verga al fondo de su garganta para ahogar esos gritos, mi amigo disfrutaba intensamente abriendo las nalgas para ver cómo le entraba la verga por el culo.

Mi esposa sincroniza sus movimientos para cuando Eddy se la empujaba a fondo, su boca corría hasta llegar mi glande a sus anginas, veía estrellitas de colores nunca me había mamado la verga con esa intensidad, de pronto mi amigo aceleró sus embestidas, mi glande rebasaba las anginas de mi esposa. Uff. Empecé a correrme como adolescente en la boca de mi mujer al mismo tiempo que Eduardo se vaciaba en el culo de mi esposa.

Un momento después mi esposa se puso de pie y se colocaba la parte de arriba del vestido, Eduardo la abrazó y le dio un beso de lujuria trenzando su lenguas, salían rastros de mi leche, pero parece que los dos la disfrutaban bastante pues seguían como novios. Con sus labios pegados con mi leche.

Luego de refrescarnos los tres, nos sentamos a tomar otra cuba que con el ejercicio nos cayó muy bien, Eduardo nos comentaba, siempre me gustó mucho vero, pero nunca pensé que pasara esto, estoy feliz por estar con ustedes los  quiero mucho.

¿Cómo es que se animaron para que yo cogiera con ustedes?…

Mi esposo estuvo como dos años convenciéndome que tuviera sexo con otro hombre, al principio yo pensé que mi esposo solo quería ver que tan fácil soy, pero me insistió y me insistió, me compró un pene de silicón precioso, cuando teníamos sexo lo usaba y la verdad disfrutaba mucho pero lo negaba a mi esposo, una noche a punto de un delicioso orgasmo me lo pregunta de nuevo, se me salió un contundente ¡sí quiero coger con otro! Me venía el orgasmo como torbellino sintiendo que tenía en mi cuerpo dos vergas diferentes.

¿Por qué fui yo el elegido?…

Bueno siendo sincera mi esposo me preguntó; ¿con quién me gustaría hacerlo?… Hice un rápido pero profundo análisis de los amigos de mi esposo, casi todos están casados, tú eres el más guapo y además soltero, pero el problema es ¿cómo te lo pedíamos a ti?… Jajajaja.

Esa noche tu comadre cuando ponía su copa en la mesa de centro me enseñaba las tetas, recuerda que estaba sentado en el taburete muy bajo, luego

Cada vez que cruzaba y al descruzar las piernas me enseñaba sus pantys.

Abría las piernas para que le viera la panocha, cuando estaba viendo el paisaje muy entrado la cabrona cerraba las piernas. Tu sin querer me diste un muy buen show de pantys cuando te acercaste al taburete donde estaba sentado, te estiraste a recoger los vasos, tu vestido subió me diste un show de tus deliciosas nalgas me dejaste con la verga parada, total que cuando se fueron tus compadres estaba muy caliente.

Cuando empezamos con el reto de que me pusiera los regalos que me dieron, me empecé a calentar pues recordaba los bodys que me regaló mi comadre, como mi esposo me dijo que te diera una calentadita, me puse muy nerviosa pero me armé de valor cuando entré a la recámara para ponerme el body blanco, me costó trabajo salir a mostrarme casi desnuda ante tus ojos, cuando salí sentí tus ojos como penetraban la tela del body, mi esposo tenía una cara de felicidad incrédulo de que me estuviera exhibiendo frente a ti, cuando me cambié al body negro noté que era mucho más atrevido pues dejaba totalmente descubiertas mis nalgas, cuando me viste salir tenías una mirada caliente devorabas mis nalgas con tus ojos.

Tú actitud era diferente con mi esposo, no disimulabas nada en un giro frente a ti sentí tu mano que me rozó una nalga, rápidamente comprendí que mi esposo te había dicho algo de nuestro deseo, yo estaba súper caliente solo quería seducirte lo más pronto posible antes que me viniera un arrepentimiento.

Me pasé de caliente cuando subí mi pierna al sillón y te puse mi panocha en tus narices, empezaste a acariciarme la pierna, mi esposo estaba al lado feliz viendo como subía tu mano por mi pierna estaba al borde del orgasmo, mis dedos se iban sin control a rozar mi raja y tú los veías fijamente, cuando me desabroche el body me estaba escurriendo flujo de mi coñito, pero cuando lo abriste y lo subiste a mi cintura pensé ya no hay retorno.       

Sentía tus manos en mis nalgas como me las estrujabas, con la mamadota que me diste te solté en la boca uno de los orgasmos más largos de mi vida. Se los voy a confesar a los dos; que rico sabes mamar, con esos labios tan carnosos que tienes pegas unas mamadas deliciosas.

¿Te gustó mi verga?… Está riquísima de muy buen tamaño, pero lo que me enloquece es tu prepucio que rico se siente cubrir y pelar tu glande, mi amigo se pone de pie con su verga a centímetros de la boca de vero, mi esposa disfrutaba intensamente corriendo el pellejito que tanto le gusta.

¿Papi me das a comer verga de tu amigo?… Se la pelas y yo le doy un chupete.

Lo que hay que hacer para consentir a la esposa.

Le preguntó a Eddy, ¿me permites?… Con todo gusto me respondió el muy cabrón.

Ya estaba lista para meterlo en su boca y darle un chupete

Le corrí todo el pellejo para el frente  se la fui pelando lentamente, mi esposa ya estaba lista para meterlo en su boca y darle un chupete, lo más caliente de todo es que sentía los labios de mi mujer como me besaba mis dedos con el pito de Eddy de por medio, retrocedía verónica salía la verga y yo le movía el pellejo al frente, se la empezaba a pelar la punta entraba en la boca hasta que sus labios chocaban con mis dedos, así estuvimos un buen rato pues me estaba calentando mucho de hacer y sentir eso.

Mi esposa lo tomó por su cuenta, le corría el pellejito a toda velocidad y le metía una mamada bien profunda, empecé a notar que casi le entraba toda la verga a su garganta pues hubo un momento que sus labios chocaban con los pelos de Eduardo, mi amigo estaba en el quinto cielo cerraba sus ojos y le temblaban las piernas, mientras verónica a toda velocidad le pajeaba la verga con el glande en sus labios le pelaba y tapaba el glande, no tardó mi amigo en empezar a correrse dentro de la boca de mi esposa, tragaba toda la leche caliente que le dio.

Cuando mi esposa se puso de pie de inmediato Eddy le plantó un besote de fuego y lujuria las lenguas se trenzaron, los rastros de leche los disfrutaban intensamente los dos, mientras él le estrujaba las nalgas con fuerza, así estuvieron los dos como cinco minutos. ¡Mi esposa se volvió a hincar para mamar una hebra de leche que le escurría del pito!! Se lo chupó como paleta hasta que se lo dejó limpio, de nuevo Eddy le plantó un besote en la boca.

Nos refrescamos, Eduardo estaba feliz agradeciendo a mi esposa los favores recibidos alabando las nalgas más bellas que ha visto, la panocha más apretada que he sentido eres una reina mi amor, me gustas mucho. Mi esposa le pregunta; ¿te gusta probar tu leche y la de mi esposo?… Yo me quedé sorprendido con la pregunta.

Pues te debo de confesar que sí me gustó probar la leche de tu esposo, me excitó mucho cuando me besaste con la boca llena de leche, me produce un morbo tremendo probar el sabor de las leches, la verdad es una cosa nueva que me has enseñado.

En resumen, nuestro progreso ha sido rápido, en una noche de visita Eduardo le dio por sus tres agujeritos, yo solo por dos, nos llevamos de maravilla los tres, confieso que cuando se besan con lujuria aún me dan celos, pero el ver cómo le mete la verga me vuelve loco de la emoción, ver como los labios del coño se aferran con todo a la verga de mi amigo es tremendo, es una relación de amistad para platicar y tomar unas copas con tu amigo, y de complicidad con la esposa para que se lo coja.

By: Jorge

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