El amor es libre, no hay valores ni prejuicios
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El mejor consejo que leí una vez, fue escrito por una mujer. Respeta, cuida y valoriza a tu esposa, porque una mujer que se siente amada, le entregara solo a un hombre lo que nunca imagina.
Ella le enseñará lo que es sentirse hombre.
Con mi esposa teníamos formada una familia normal, hijos y un entorno social normal.
Nuestra intimidad era de placer sexual compartido, sexo oral vaginal y anal, que hasta ese momento era parte de hacer el amor.
Como todo hombre, siempre había mantenido en secreto mis fantasías sexuales. 😜
Estas se manifestaban en las previas, que iban acompañadas de un trago y videos pornos que veíamos los fines de semana.
Básicamente nuestros preferidos eran los tríos hmh.
Eso me excitaba y al verlos acostados ya tarde en las noches.
Ella me masturbaba y al notar mi erección me mamaba, eso nos ayudó a explorar las sensaciones del sexo anal.
Pero, estaba ese pero.
Será correcto decirle que mi fantasía sexual es un trío hmh.
Por trabajo viaje por un mes fuera del país.
Cada noche nos comunicamos por wsp, fue así que la distancia me permitió decirle cuanto la extrañaba. Me sentía libre pero comprometido a ella por amor.
Le comenté que había rechazado una invitación de una colega para mostrarme la ciudad de noche y conversar un trago.
Esa confesión de mi parte, me permitió decirle lo que estaba escondido en mí.
Una tarde paseando por el centro de la ciudad entre a un sex shop y compre un dildo de látex.
El tema del placer sexual fue recurrente entre nosotros y fue mi regalo secreto que le llevaría.
Me pidió que le contara cuál era mi fantasía oculta. 😁
Le dije que un trío hmh.
Mira tú me dijo en una video llamada y se sonrió.
No hubo mayor comentario de su parte, pero tampoco hubo ningún reproche.
Regrese después de un mes, y me tenía una cena de bienvenida con la familia.
Llegue pasado las cinco de la tarde y todo giro alrededor de los preparativos de la cena y atender a los invitados.
Antes de sentarnos a cenar, le dije que le tenía un regalo y le pedí subir al dormitorio para dárselo.
Ella es una muñeca con carita de chica inocente. 1.60 un cuerpo finito 55 kilos. 80- 60 – 90 con una cola que atrae las miradas y unas piernas largas y torneadas.
Saque una bolsita de regalo y le dije, es para nosotros.
Qué es? Me pregunto y puso una cara de sorpresa, abrió los ojos y se sonrió al ver que era un juguete íntimo.
Tú sabes que mi fantasía es un trío hmh y este será nuestro secreto.
Me beso con fuerzas y apego sus senos a mi pecho.
Antes de bajar quiero hacer algo.
Me senté en la cama.
Tenía una blusa blanca larga que llegaba a la mitad de sus muslos, un cinturón y llevaba unas calzas verdes.
Le bajé las calzas y por entre su calzón le metí el dildo en su vagina. ❤🤣
Le acomode la ropa y le bajamos a cenar.
Pero como voy a bajar así me dijo. Quiero verte.
Me excita saber que tienes otro pene dentro de ti.
Ahí comenzó esa confesión de placer prohibido en cada mirada cómplice que me daba, cuando cruzaba las piernas o buscaba acomodarse al estar sentados conversando después de la cena.
Le pedí ayuda para llevar la loza a la cocina, a medida que se iban retirando los invitados.
Y le pregunté cómo se sentía.
Estoy muy excitada.
Es raro el placer de saber que estoy siendo penetrada por otro, pero te siento a ti dentro de mí.
Esa hora fue eterna, hasta que se fueron todos.
Subimos a nuestro dormitorio, me beso y me dijo, hazme tuya.
Quiero abusar de ti.
Tómame como quieras, esperaba tu regreso para entregarme a ti.
Me sentía libre para hacerla mía.
Antes de desnudaría le vende los ojos, note sus pezones duros.
Le amarre las manos a la espalda y la tendí en la cama, su respiración estaba agitada y su cuerpo temblaba al sentir mis manos recorrer su cuerpo.
Una lujuria envolvía nuestro lecho.
Puse sus piernas dobladas sobre mi pecho y empecé a penetrarla vaginalmente en forma pausada.
Apoye al negrito, que ese nombre le dimos a nuestro amigo, sobre mi pene, sus gemidos de placer fueron la reacción al sentir que dos penes dilataban su vagina a medida que los sentía cada vez más dentro de ella. 😍
Sus jugos lubrican esos dos penes, luego se dejó llevar por su excitación, cruzando sus piernas por mi espalda y aferrándose a mí en cada clavada que les dábamos.
Sus orgasmos y corridas fueron intensos.
Te amo le dije y le saqué la venda de los ojos la solté de sus amarras.
Quiero más placer me dijo mirándome a los ojos.
Somos tres ahora pero en mi mente sólo estás tú.
Acomode un cojín bajo su cintura.
Y coloque mi miembro erecto al máximo en su botón anal.
Despacito por favor, que me duele.
Recién en esa petición que tantas veces me decía antes de perderme en su culito, tuvo su real dimensión para mí.
Una mujer se realiza cuando se convierte en madre.
Eso conlleva dolor e ir descubriendo las sensaciones internas de su cuerpo.
Ese dolor lo transforma en placer una mujer.
La dilatación anal transfórmala en placer cuando una mujer se descubre como hembra.
Apoye al negrito en mi pelvis y a medida que la penetraba por el culito, iba penetrando ese otro hombre su vagina.
De modo inconsciente trato de sentarse, se llevó una mano a la boca y se dejó caer en la cama.
Un grito de dolor lo acallo ella misma.
Sus manos se abrieron formando una cruz y apretando las sábanas entre cerro sus ojos mirando la nada entre gemidos de placer.
El sadismos y su ninfomanía se apoderó de nosotros. 😜
La penetre en forma descontrolada, como respuesta a sus piernas las cruzó por mi espalda.
Clavarme más fuerte.
Me gusta así, siento que me paren dijo sin pensar.
Mi fantasía la hacía realidad la mujer que amaba.
Éramos tres haciendo el amor.
Solo la complicidad puede transformar el morbo en una entrega pura.
Fue así el comienzo de nuestra complicidad secreta, para finalmente al pasar el tiempo buscar un amigo íntimo, para darle un cuerpo de hombre al negrito.
Y dejar de lado todo prejuicio moral, para hacer el amor los dos en cada cita donde ese trío hmh ya era una entrega total de nosotros dos.
By: Lookriver
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