Paciente de 17 años

Hola que tal. Soy nuevo en esto así que trataré de ser lo más explícito que pueda.

Bueno empezaré por describirme, me llamo José, tengo 26 años recién egresado de la faculta de medicina, me dedico a dar consultas en una localidad muy alejada de mi casa.

Todo empezó cuando un día por la mañana llego una jovencita a consulta con un bebé (es normal en el medio ver a adolescentes con hijos) así que pregunte si era su hijo a la cual repuso que si, pregunte su edad y me dijo 17 años, yo me quedé impactado desde que entro ya que era una hermosura de niña (por qué literal era una niña) la observe durante toda la consulta y la puedo describir de la siguiente manera: 154 cm de altura, delgada (a pesar de haber tenido ya un embarazo) una cintura inimaginable, con ricos pechos bien formados y al parecer duros, un trasero pequeño pero bien definido, su rostro, era lo más impactante muy hermosa.

Se fue y yo solo quede con ganas de verla de nuevo, cuál fue mi sorpresa que por la tarde me envió un mensaje para preguntarme sobre un medicamento, ahí mismo le pregunté que si podía guardar su número y que si no se molestaba por si le escribía a lo cual me dijo que no había problema, las pláticas se hacieron más y más sobre temas de su vida, la mía, hasta que le dije que me gustaba, yo también le gustaba así que aproveche para decirle si me podía regalar un beso en la próxima cita que tuviera, pasaron los días y me pregunto si no me enojaba por el hecho de que me mandara una foto pero con la condición de que yo le respondiera con una, me quedé impactado al ver la foto que me mando, era totalmente desnuda, como me la había imaginado, su cuerpo era perfecto, no espere más y respondí de igual manera, he de decir que tengo cuerpo atlético ya que acudo diario al gimnasio (aparte de tener el cuerpo que tengo gracias a dos ciclos que tengo ya como historial) al mandar la foto hubo una pausa de 40 min aproximadamente, y recibí un mensaje "ya voy para tu consultorio".

Me puse nervioso, parecia niño de secundaria, al verla entrar al consultorio empeze a temblar, solo me pare enfrente de ella y nos empezamos a besar...

-Me encantas mi amor (me dijo)
-Eres baste hermosa, ¿lo sabías?
Comenzábamos a tocarnos, no dude más y empeze a tocar esos ricos senos, era increíble conservaba aún esa firmeza, me agaché y le bese los pezones, se los chupe todos, quería tragarme esos ricos senos, ella empezó a acariciarme el abdomen y querer meter su mano en mi panatalon, solo desabroche mi pantalón y ella hizo lo demás, lo saco y lo empezó a masajear mientras me decía al oído...

-Me encanta tu verga mi amor.
Yo dejé de chuparle sus senos, nos quedamos viendo y se bajó sin despegar su mirada de la mía, hasta que mi pene quedo frente a ella y solo veía como lo contemplaba y de un solo golpe solo vi como intentan metérsela toda, me lo llenaba de saliva y me empezaba lamer mis testiculos, era una sensación increíble.

Mi excitacion era tanta que solo la agarre de sus brazos la pare y la monte sobre la cama de exploración, le baje los pantalones y noté toda su vulva, roja e inflamada, sus labios menores eran más prominentes que sus mayores, le abrí las piernas y noté lo lubricada que estaba, la empece a oler y sin decir más me empecé a comer toda esa hermosa vulva, se veía tenía un introito vaginal muy pequeño, ella solo gemia de placer diciendome "así mi amor, así no pares" me agarraba de la cabeza y me pegaba con fuerza en su vulva toda mojada, yo me tragaba todos sus jugos, al grado de oler como a orina, pero no me importó yo por lo tanto la tenía tomada de sus caderas y solo reconocía con mis manos su forma de moverse, era bastante excitante, hasta que me agarro fuerte y me jaló el cabello pero sin dejar de pegar mi cabeza sobre su vulva, ahí sentí un tremendo chorro de líquidos que nuevamente me los trague completos, y solo escuche un suspiro que emanó de ella; al incorporarme y ver su rostro estaba desfallecida, temblorosa, se notaba él pulsos en su cuello y su respiración era muy acelerada, me miró e inmediato fijó su mira en mi duro pene...

-Esta muy grande tu cabeza, ¿crees que me duela?
-Esta muy libricada, lo intentaré despacio, si te duele me dices y paro, vale.

La tome de sus ricas nalgas y la puse en la orilla, ella agarro mi pene y lo colocó enfrente de su introito, empeze a meterlo suavemente solo sentí como me arañaba la espalda mientras exclamaba "hay Dios mío, qué rico, que rico, sigue, sigue mi amor" ante lo dicho no dude más y penetre más rápido, hasta el fondo, empeze a darle un poco más rápido y ella solo gemia y repetía "hay Dios mío, más, mas, por favor no pares" empece más y más rápido con la seguridad de que ya no había problema con respecto a lastimarla.

La baje de la mesa y le pedí que se acomodara en la silla, que se pusiera de a perrito, era increíble la forma de corazón que hacía ese hermoso trasero, la penetre y solo volteaba a verme con esa cara tan dulce, llena de placer, note como mi pene se lleno de su crema lubricante, blanca blanca como si fuera mi eyaculacion, pensé que era el momento y a la par comencé a masturbar su clitoris, la penetraba mientras le masturbaba, ella solo cerró los ojos y me agarro con fuerza el antebrazo de la mano con la que la masturbaba, apretaba y soltaba un tipo de gemido y llanto a la ves, "papi, no pareces" me decía entrecortado, mientras me concentra en dos cosas: mantener el ritmo de la penetración y el ritmo de la masturbación.

Le empeze a tocar su pechos y a frotar sus pezones, mi pene salía y entraba sin dificultad, solte sus pechos, moje mi pulgar y empecé a tocar su ano, "no, espera, que haces, así no" me dijo, no tome importancia, quería que disfrutara al máximo, no dijo nada después y mi pulgar se introdujo en ese pequeño ano, muy apretado, me sorprendí al tener una buena coordinación con todo asi que no pare, seguí penetrandola, masturbamdola y penetrando su ano con mi pulgar, yo ya no podía más, empezaba esa sensación de querer terminar, y solo sentí como apretó más mi antebrazo y empezó a decir....

-No, no lo puedo creer, más, más, ya casi, otra ves ya casi....

Yo tampoco lo podía creer, así que aguante lo más que pude mi eyaculacion, hasta que ella dejo de mover sus caderas, se quedó inmóvil, con los ojos cerrados y la boca abierta; un leve gemido, y sentí como sus jugos bañaban mi pene, mi pubis y así de la nada empezó a orinarse y solo sentía como se desvanecía mientras la agarraba de sus caderas, la penetraba más rápido y solo escucha sus gemidos con un "siiiiii" ronco y largo, hasta que me me vacíe dentro de ella y la senté delicadamente.

Ya recuperada solo se me quedo viendo y nos abrazamos.

-Estuvo riquísimo.... (Me dijo)

Nos besamos y tocábamos nuevamente. Decidimos vestirnos, afortunadamente no había pacientes en sala de espera. Después de ese encuentro inesperado, seguimos teniendo encuentros en el consultorio y en el hotel en este lugar eran más intensos y cachondos, ahí por primera ves la penetre por el ano. Y a pesar de que ella es juntada, tenemos una relación de amantes.
Espero les haya gustado mi relato.