Vuelta de mano

Autor: Beatriz | 05-Dec

Infidelidades
Hola. Mi nombre es Beatriz, soy de nacionalidad chilena. Hasta cierto punto esté país es muy conservador, aunque a escondidas se hace de todo y no se dice. Actualmente tengo 30 años, casada, soy delgada, 64 kilos, piel blanca, ojos negros y pelo negro liso, muy linda figura, senos y trasero no muy grandes pero bien hechos. Por mi trabajo me visto muy bien y me veo muy bien, suelo recibir muchos cumplidos por donde voy. Me desempeño de jefa de finanzas en una empresa familiar en expansión.

Como mencione antes acá todo se hace a escondidas, yo vengo de una familia clase media conservadora, mi madre siempre me decía, no es bueno meterse con tantos hombres, con uno es suficiente hija... Así pues a pesar de lo linda me case virgen a los veinticuatro años, mi esposo es mayor que yo por cinco años. Novios tuve antes, varios, pero cada vez que intentaban ir más allá yo me alejaba o los detenía, y mi esposo luego de estar de novios un año y casarnos recién pudo estar conmigo. El tuvo sus parejas antes y siempre trató de comerme antes de casarnos pero yo me negaba, en realidad todo era por un principio o una idea quizás errónea de mi parte.

Bueno como contaba, yo soy ingeniera comercial, y hace un año y algo me cambie a este trabajo buscando nuevas perspectivas. Esta es una empresa familiar, don Francisco es el gerente general quien dirige, más sus dos hijos que están en distintas jefaturas respectivamente. Yo pase a jefatura luego de ser asistente de la chica que me recibió en este trabajo, cuando llegue ella me entrevisto y luego de pasar con ella me entrevisto don Francisco. El es un hombre de 52 años, de 1,80, muy bien conservado, guapo y varonil. Cuando entré a su oficina me miro de pies a cabeza, me dijo que era muy guapa y tenía muy buena presencia. Luego de hablar un rato el me dijo que el puesto era mío y así comencé a trabajar.

Si bien el me parecía un tipo muy atractivo yo no pensaba nada más, tenía una vida perfecta y no tenía ojos para otros hombres.
El pasaba todos los días a nuestra oficina a saludarnos, saludaba a patricia mi jefa y a mi luego de beso en la cara y me decía que linda se ve hoy Beatriz. Yo suelo usar vestidos ajustados, blusas con escotes sugerentes, transparencias, zapatos taco alto, al usarlos llego al metro ochenta de estatura, y eso a el le encanta. Le gustan las mujeres altas.
Bueno como contaba, me maquillo bien cada día, accesorios, y hasta de mi ropa interior me preocupo cada día, sostenes con encajes y cola les que me resultan más cómodos y sexis.

En casa el sexo es algo rutinario, poses clásicas, no tengo sexo anal con el y tampoco nunca ha terminado en mi boca cuando se la mamo, el es solo de una, depende lo caliente que ande es lo que dura y sólo una vez. Lo destacable tal vez es que es un buen hombre en algunas cosas, pero, hace un año más o menos encontré una boleta de un motel en su chaqueta, comencé a investigar y descubrí que me era infiel con una chica de la empresa donde trabaja, me sentí horrible, traicionada y de lo peor como mujer a pesar de ser fiel a el.
Guarde silencio, no le dije nada, por que? No lo se. Lo sufrí sola, pero eso algo gatillo en mi.

Yo soy bastante sería en mi trabajo, varios de mis compañeros me encuentran pesada, y más de uno se me a insinuado pero a nadie doy pie, eso hasta que pasó esto. Del hecho pasó una semana y yo andaba muy triste, justo mi jefa patricia dejo el trabajo y don Francisco me llamo a su oficina, me dijo ahora tu te quedarás con el puesto de jefa, según mi criterio eres la persona idónea, luego de esto me pregunto que me pasaba, yo le dije nada, problemas en casa solo respondí.
El me dijo si quiere me puede contar, soy bueno escuchando, yo la verdad a esas alturas le tenía cariño, y lo veía como un padre. Así comenzó a pasar día tras día a mi oficina, en la cual quede sola, cada día me decía lo linda que estaba y como estaba de ánimo, conversaba conmigo mucho, hasta que un día le conté lo que pasaba, me dijo pero que hombre, yo con una mujer así como usted ni miraría a otras. El también me contó de su vida, y si bien vivía con su mujer ya no llevaba vida marital, ella cuando venía a la empresa era súper fría con el. Y era el chisme de la empresa que no se toleraban.

Cierto día luego de saludarme pasó a su oficina, aquel día yo vestía un pantalón blanco ajustado y calzón cola les blanco, arriba una blusa negra de encaje y debajo un sostén negro con blanco de encaje también, maquillaje y tacos. Una compañera me dijo te ves regia como siempre, pero ese pantalón te hace ver muy bien el trasero, todos te andan mirando el culo.
Durante esa mañana don Francisco me llamo a su oficina, entré y me dijo acérquese, explíqueme esto que me mando, eso por un reporte, cuando me agaché un poco en su escritorio para explicar noté como miraba mis pechos, estaba clavado mirándome mis tetas, yo me puse algo nerviosa, pero no atine a nada, luego de explicarle salí de su despacho, voltee un poco y vi que estaba pegado mirándome el culo, se sonrió y se encogió de hombros, yo le hice un gesto como que le daría una palmada por mirón y ambos nos pusimos a reír...

Ese día, algo me hizo cosquilleo, y el siguió con su rutina de pasar cada día a mi oficina, yo si puse más atención y note como me miraba cada día y desnudaba con esa mirada, lo comencé a mirar de otra forma, me comenzó a atraer y luego a gustar, ya había pasado casi un mes de lo de mi esposo, el seguía con su amante y yo me propuse hacer lo mismo. Don Francisco me gustaba y como me miraba me calentaba mucho, comencé a ir lo más sexy posible sin caer en lo chabacano, me ponía de formas que pudiera ver mis tetas y piernas y calzones en mi oficina o la suya. Ya teníamos mucha confianza, hasta que un día el me confeso que no follaba ya con su mujer, yo le conté que en casa no era muy distinta mi relación, aquel día era viernes, luego de hablar y reírnos un rato más se retiró a su despacho. Por la tarde me llamo y pregunto por unos informes, le conteste que aún no estaban, me dijo son urgentes para el día lunes y me pregunto que si podía ir el día sábado a terminarlos, medio día, que el también vendría para revisarlos y si terminábamos antes nos quedáramos a charlar un rato.
Yo sabía que era trabajo, pero también sabía que podía pasar algo he iba a responder positivamente si el se me insinuaba, así pues dije que si, en la tarde me lleve las llaves de las oficinas ya que estas funcionan en un edificio céntrico y avise en conservería que mañana vendría a trabajar.

Llego el día sábado, me arregle mucho, cogí un vestido rojo de una pieza ajustado arriba de la rodilla, zapatos altos, labios rojos y ojos sombreados, un conjunto interior rojo también, sostén de encajes y cola les con encaje de flores en la parte de la vagina, por atrás hilo dental. Muy guapa!. Tome mi auto y fui al trabajo.

Llegue yo primero y abrí las oficinas, fui a la mía y espere, pasaron unos minutos y sonó el timbre, era don Francisco, abrí la puerta y literalmente quedo con la boca abierta... Me miro de pies a cabeza con una mirada perversa, me dijo hoy esta deslumbrante... Puf! No se sí pueda concentrarme, yo me sonreí y le dije debe concentrarse, terminemos el trabajo para que charlemos un rato... Y me dice, no se sí pueda charlar y largo a reír, yo seguí su juego y le dije ahí veamos...
Termine rápido los informes y avise por teléfono a su oficina, me dijo venga y revisamos, a esas alturas ya estaba mojada, no pensaba en esposo ni familia, sólo la excitación que me daba esa situación, entré a su oficina y quedo nuevamente pegado mirándome, revisemos le dije hoy, le pase los informes y me dente delante de el, comencé a jugar como lo había hecho otros días, me cruzaba de piernas y dejaba subir mi vestido a propósito mostrando piernas y calzones, el leía y me miraba sin parar... Yo sonreía y el igual con una mirada lasiva, me dice venga acá no entiendo esto, me acerque y apegue mi cuerpo a el, cayo un papel, el con algo de torpeza se agachó y paso a llevar mi piernas, se sonrojó y pidió disculpas, yo solo sonreí, me fui a mi asiento, cruce aún más mis piernas dejando ver toda mi concha, el me dijo... No me puedo concentrar y comenzó a revisar rápido, término de ver los papeles y me dijo conversemos, yo seguía coqueteando, comenzamos a hablar cosas íntimas, el me contó que había tenido una amante hace unos meses, que en casa ya no había sexo, yo le conté que mi esposo era el único que me había follado... Me dijo no lo puedo creer, yo estaba esperando su paso y me lanzaba, me dice le digo algo... La toque antes sin querer, eres muy suave Beatriz... Y yo le dije, no te gustaría tocar más?... Sus ojos brillaron y me dijo es lo que más deseó...

Acércate me dijo, me puse de pie, estaba nerviosa, pero lo único que quería era ser cogida por don Francisco, llegue a su lado y me sentó en sus piernas, comenzamos a besarnos apasionadamente, el metió sus manos por mi vestido, tocando mis piernas hasta llegar a mi concha, corrió mi calzón y me comenzó a tocar, mi vagina chorreaba de placer, metía sus dedos y me masturbaba mientras me besaba, era exquisito, yo sentía su verga en mi culo muy dura y me movía suavemente, echó su asiento para atrás, me dijo levántate, súbete el vestid, lo subí hasta mi cintura, me acerque y me abrí de piernas entre las suyas estando de pie, metió su mano por el lado del calzón y me comenzó a tocar, con su otra mano abrió su cierre y saco su verga... Sorpresa para mi lo dotado que era, con el tiempo me contó que media entre 19 a 20 cm, encorvado y grueso. Se comenzó a pajear mientras me tocaba, me dijo yo seré el segundo, lo tengo grande, te gusta mi sorpresa... Yo solo asentí con mi cabeza pues estaba gozando de sus dedos, paro de pajearse, puso los brazos en los apoyos de su silla y me dijo ahora siéntate, yo lo abrace con un brazo en su cuello y con mi otra mano agarré su verga, baje lentamente, la puse en la entrada y me comencé a sentar en ella lentamente... La sensación era exquisita, un temblor recorría mi cuerpo mientras entraba todo en mi, el miraba el espectáculo maravillado, Me quede unos segundos así con toda ella adentró, era riquísimo! Me comencé a mover, era tanto la calentura y la excitación que me movi unas tres veces y me vine... Acabe riquísimo, entonces me abrace a su cuello el agarro mis nalgas y comenzó a llevarme a su pene, lo metió entero unos instantes, y me dijo me tienes tan caliente que no aguanto, te voy a tirar mi semen adentro cosita, puedo? Si exclame yo, la quiero toda adentro, así pues me gorrino un poco más y se vino todo adentro, su semen de mezclo con mis jugos, era increíble la situación...

Me quede así por un rato, nos besamos mucho, yo seguía con su verga adentro hasta que se comenzó a salir al bajarse, me levanté y fui al baño que tiene en su oficina a asearme un poco... Salí y el aún estaba sentado con su verga afuera, le dije bueno ahora nos vamos?... Irnos! Me dijo... Olvídalo, yo soy goloso con una no me basta y no voy a perder la oportunidad de follarte más... Yo estaba acostumbrada a solo una, pero ganas tenía aún para dejar que el me cogiera más, se levantó, me tomo de las manos y me llevo a un rincón donde tiene una alfombra con un sillón grande, me comenzó a besar, me quitó el vestido recorriendome toda con su lengua, me dejo en sostén y calzón, me saco el cola les con su boca y manos, metió su lengua en mi concha un poco, yo tomaba su cabeza y lo empujaba hacia mi, comenzó a subir, se retiró y me dijo, ya conocí a tu zorrita, ahora quiero comer y ver tus tetas que he mirado cada día desde que llegaste... Me quitó el sostén y dijo son preciosas, mis pezones ya estaban duros, las comenzó a chupar y acariciar mientras bajaba una mano y la metía en mi concha, me acostó en el sillón, se quitó su camisa y me comenzó a hacer un oral, su lengua subía y bajaba por mis labios, jugaba en mi clítoris, metía su lengua y dedos, yo me retorcía de placer, me la comió hasta que me hizo acabar nuevamente...

Quede algo aturdida, me dejo recuperar mientras se quitaba el pantalón, ya estaba casi erecto otra vez, me sentó y se acercó. Yo no era muy buena mamando y sabía a que venía, pero no lo dude y me la eche a la boca... La metió toda en mi boca hasta las bolas, yo lo pajeaba y daba pequeños mordiscos en su cabeza, acariciaba mi cabeza y me la agarraba empujando hacia adelante metiéndola una y otra vez en mi boca completa, se quejaba de placer y cada vez iba más rápido, yo miraba hacia arriba y el hacia abajo no podía creer lo que me estaba comiendo y la cara de placer de don Francisco...

Luego de bombearme por la boca se salió, me tiro hacia atrás, abrió mis piernas, se arrodilló y se puso en mi entrada, nuevamente entro lento hasta metérmela toda, solté un quejido de placer mientras entraba, y comenzó a bombearme lento mientras estiraba sus manos y apretaba mis pezones, entraba y salía cada vez más rápido, se levantó cruzando mis piernas por su cintura, quedo de pie y yo inclinada hacia abajo, me comenzó a bombear como loco, yo solo gozaba y me quejaba, el decía exquisita, te voy a follar sin parar, rica, cómetela toda, tu zorrita es mía, nunca pensé escuchar a don Francisco decir cosas tan lujuriosas, pero eso me excitaba aún más y más... Luego me bajó y se tendió en la alfombra, te quiero encima gozando de mi verga me dijo, yo me senté y lo comencé a cabalgar, rápido y lento, como gozaba de su verga, nunca había sentido tanto placer, luego me sí vueltas encima, quedo mi culo mirando si cara... Comencé a moverme, y movía mi culo, el abría mis nalgas, las apretaba, tocaba mi concha y metía su dedo suavemente en mi ano... Me tomo de la cintura y me hizo aún lado, yo caí desvanecida y cansada, me dijo no mi cosita, aún no terminamos, yo te voy a follar como se debe follar a una hembra... Me puso a lo misionero y me la metió por la concha, me fue enderezando lentamente filmando me sin parar, me abrazo de las tetas, yo de espaldas a el, besaba mi cuello mordía mi oreja y me decía te gusta? Te gusta? Quieres más? Si decía yo entre quejidos... Toma mi perrita! Y me daba estocadas duras, el roce en mis labios era increíble, comenzó a bombearme duro sin parar, nuestros cuerpos sudaban pegados, me estaba follando de maravilla... Yo me quejaba hasta que comencé a venirme, le dije voy a terminar... Y acabe en un orgasmo full!... El siguió por un instante y me dijo también me vengo, donde la quieres amor? Adentro le dije, toda adentro, luego de unas bombeadas furiosas apretó mis tetas y se retorcía metiéndome la, estaba descargando toda su leche adentro mientras se quejaba... El semen corría por mis piernas y el seguía bombeando lentamente quejándose... Me acariciaba, nos tumbamos en la alfombra, me besaba y pasaba su verga con restos de semen por mi cuerpo... Sonreímos y luego nos sentamos desnudos yo encima de el como novios...

Me dijo, esta complicada o arrepentida de lo que pasó?. No conteste yo, yo lo deseaba y me gusto muchísimo... Dijo y que pasara ahora?. No lo se conteste, tu me gustas, pero el trabajo?. Me dijo no te preocupes piénsalo bien, me encantaría seguir contigo, eres un sueño y si no es así, eres lo más rico que me ha pasado en mucho tiempo... Llego el día lunes, siguió su rutina de saludarme y hablar como si nada hubiera pasado, pero nos mirábamos distinto, el día miércoles me llamo a su oficina, me dijo que había pensado ya todo más decantado, le dije de nuevo, me gustas, pero me complica que acá en el trabajo se sepa. Me dijo yo no diré nada, y seré lo más discreto posible, te respetare y separemos las cosas, yo había pensado hacer eso por vengarme de mi marido, pero la verdad me gusto tanto que dije que si, y desde ese día hasta hoy seguimos follando, nadie se a enterado, sigo siendo una señorita delante de todos, familia, trabajo, esposo... Más con el me convertí en una puta, he hecho cosas que nunca pensé, disfruto de mi cuerpo y ya no tengo tapujos...

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