Recien nos casamos y ya quiere otra verga

Aquel viernes que regrese de trabajar pegado a las diez de la noche, cuando teníamos tres meses de casados, mi señora me esperaba para cenar, nunca mi imagine que esa noche era el inicio de muchas aventuras de mi mujer.

Cuando abrí la puerta la vi hermosa, sensual y cachonda, una super hembra, en mi interior sentí un cosquilleo, por el deseo que me despertó de poseerla y también de celos, de imaginarme que cuanto macho la viera, les iba a parar la verga y no dudarian en pedirle las nalgas y cogersela. (sentí que mi linda esposa con su cuerpo y forma de presumirlo, muchas vergas se enterarian en sus ricos oyos)
Me recibió con un beso apasionado que me provoco sensaciones deliciosas, mi verga se endureció por la pasión que me desperto, me dijo: Te estaba esperando para cenar los platillos que te gustan y además quiero que disfrutes una velada sorpresa que te prepare y bien vale la pena que brindemos por esta noche que te espera papacito.
Cenamos los platillos deliciosos que había preparado, se sirvió un licor 45 y me preparo mi whisky en las rocas, cuando caminó a la cantina, movía en forma espectacular sus nalgas, muy caliente diría yo, el vestido ajustado y corto que traía permitía ver la mitad de sus tetotas, grandes y ricas, que son una tentación inevitable a mamarlas, y le tapaba apenas sus ricas nalgas, que pude apreciar en todo su esplendor cuando preparaba las copas, y pude notar que se había rasurado completamente su papayota. En lo que me deleitaba con el especta-culo que me ofrecia mi señora, me dijo así esta bien de whisky o le pongo más y porque te veo distraido, le comente es que la verdad me estoy saboreando tus ricas tetas y culo que tienes, pues están formidables, ella dijo: no es para tanto, lo que pasa es que me ves con ojos de amor, le replique: No solo con ojos de amor, sino también de deseo y lujuria, porque afloran mis instintos más bajos, de quererte coger, de meterte la verga en tu pucha y en tu ano, llenarlos de leche y además bajarte lo caliente porque a leguas se ve que ya tienes tu panocha escurriendo. Me contestó: no te equivocas, vamos a terminar de cenar y luego me haces lo que quieras, pues hoy quiero ser tu puta, que me hagas tuya con la pasión más baja que dices, pero con tu verga bien parada.
Cuando terminados de cenar se levantó de la mesa y se dirigió a la sala caminando muy putona, nunca se había comportado así, se bajo el vestido saltando sus chichotas riquísimas, y agachándose el vestido se le subió dejando ver sus ricas nalgotas y abriendo las patas se puso a gatas en el sillón dejando ver su rajadota toda jugosa y su asterisco y luego dijo: que te parece mi cuerpecito, la quede admirando y no contestaba, pasiones encontradas fluían en mi mente, ella me saco del marasmo en que estaba, y melosamente balbuceo, no te gusto, estoy bien fea, por eso no me contestas, yo le dije NO, claro que NO, tu eres una super mujer, tienes unas tetotas lujuriosas que invitan a manosearte, mamarlas y pedirte que aflojes tu culo, tienes un cuerpo de pecadora, de putota, y además con esa panocha rasurada se antoja a pasarle la lengua y luego levantarte las piernotas y abrirlas para meterte la verga, retacar tu panocha para enfriarla.
Ella me dijo, si eso es lo que piensas, porque no me llevas a la cama y me haces lo que me estas diciendo. Ni tardo ni perezoso la tome de la mano y la lleve a la cama: le mame las tetas y le lenguetee su panocha y ano, y sin miramiento alguno me la estuve cogiendo en varias posiciones, vaciando mis huevos tanto en su rajada como en su culo, ella también se vino como cuatro veces.

Luego comentó: de verdad te gusto, me hablas en serio, le dije: claro, que te digo la verdad, estas riquisima, deliciosa, tienes un cuerpo de tentación, además eres muy caliente, te comportas como una putona cuando tienes la papaya deseosa de verga. Me mamas muy rico la verga, eres un maestra para mover tus nalgas, para que tu pucha se coma mi verga, y ahora que me diste chance de probar tu culito, me has despertado sensaciones únicas que me dan ganas de tener mi verga adentro de tí para que no te vayas a meter otras vergas. (Aquí firme mi sentencia de que la putona de mi señora se volviera una mujer de varias vergas, una mujer de condominio).
Hay papi que bueno que piensas eso de mi, la verdad me encanta tu verga, la tienes riquisima, me emputece tenerla en el fondo de mi panocha, y ahora ya la probé en mi culito y me gusto, me gusta mamarla y sacarle la leche, me encanta cuando estas a punto de venirte porque se pone más tiesa y me la entierras más, me encanta como me jodes las nalgas, pero quiero que me digas una cosa, que me contestes sin titubeos y que además no te vas a encabronar.

Pues que pasa le pregunte, me dijo en forma muy melosa y caliente quiero meterme otra verga, quiero sentirla en mi panocha, quiero que me estrujen las nalgas, que me mamen las tetas, que me avienten sus mecos, mi raja esta ansiosa de sentir otro pitote.
AL escucharla me corrió por la espina dorsal un calosfrió, lo que me estaba imaginando, que habia varios cabrones que quieren cogerse a mi vieja se estaba haciendo realidad. Me volvió a sacar de mis pensamientos, de imaginarme como se la cogerían. Oye, porque te quedas callado, dime que sí me puedo meter otra verga, mira no puedes dejar a tu mujer con esta pucha caliente, mira como escurre tu leche, quiero que escurra leche de la verga de otro cabrón que me meta su verga. Anda, anda contéstame, dime que sí me das oportunidad de meterme otro camote, así como dices que te gusto y que me quieres y que me dices que debo andar siempre contenta, dame oportunidad de meterme otra verga, que me mamen mis tetas, que me empinen y me la metan, que me retaquen, que me traten como una ramera, que aparte que dejen bien sucia mi panocha y mi culo de mecos, me digan obscenidades, que me traten como toda una pinche puta, que me hagan gemir y gritar como puta.

Solo atine a preguntarle, ya te pidieron las nalgas y te dijeron que quieren meterte la verga, ella aprovecho el comentario y me dijo el nombre del fulano que se transformaría en mi hermanito de leche. Quiero que tu compadre Lino me meta su verga, que me coja, que me chingue el culo y me mame las tetas y las salpique con sus mecos. Es tu compadre Lino el que quiero sentir, pues hace quince días que estuvimos en su casa para ver a tu ahijado, pude darme cuenta que me cogia con la vista, que me encueraba, me imaginaba con las patas bien abierta metiéndome su fierrote, y la verdad quiero sentirlo, pués pude notar que su animalote lo tenía bien duro, y yo también me saboree su pitote chingandome, y quiero sentirlo, quiero que me haga su puta, su putota. Papi, mira mis tetas, ve mis nalgas, no las puedes castigar de esta forma, dime que sí me puedo meter el camote de tu compadre.

Solo atine a decirle, bueno siempre nos hemos hablado con la verdad, y si quieres coger con él, pues coge con él, el día que quieras, nada más me avisas para no estar con pendiente, y cuando te lo cojas, quiero que me platiques como te revolcaste, como te trato, y porque especialmente el compadre Lino, cuando supongo que hay otros cabrones, que seguramente ya te pidieron las nalgas.

Ella me dijo gracias papacito por ser tan comprensivo y que permitas a tu señora disfrutar de otra verga, que mi pucha pueda sentir y tragarse otro camote, que me avienten en mis entrañas sus mecos, yo te traere pruebas de esa leche que me toque ordeñar a la verga de tu compadre, le voy a permitir que me mame mis tetas y que me las chupetee, que me haga su puta, y me vale madres, si tu comadre se entera que su marido me anda dando caña.

Así fue como entre en la voragine de compartir a mi putita, a mi señora, ya les platicare como se entusiasmo en revolcarse con mi compadre. Que por cierto les adelanto, cuando se revolcó con él, regreso bien contenta escurriendo de semen de su papayota y su culo, y me dijo: me comporte como una verdadera puta, me hizo su puta, me hizo gritar como puta. Goce como nunca esa vergota que tiene, y me hizo más caiente, quiero que me chupes, que me limpies los mecos que me aventó, luego me cojas y me retaques mi panocha y culito que son tuyos, y solo permites que los preste para que puedan saciar sus instintos.