Amor por las bragas húmedas de mi hermana

Es la primera ocasión en la que me atrevo a hablar sobre ello pero me siento en la necesidad de decirlo.

He visto secretos parecidos en esta web y he tomado la decisión de compartirlo. Muchas personas sienten cierta atracción ya sea sexual o no sexual por ciertas cosas, prendas de vestir o partes del cuerpo propias o no propias; yo me siento atraído por la ropa interior femenina usada; yo sé que lo que a continuación escribiré va a verse muy enfermizo de mi parte pero lo describiré.

Mi interés nació cuando comencé a ver revistas y videos de pornografía cuando fui adolescente, me gustaba ver mujeres velludas y me interesaba más observar sus vulvas cubiertas de vello púbico y la forma de sus senos; eso a mí me excitaba mucho y hasta la fecha lo que más me interesa de una mujer es su zona íntima y la forma de sus senos; las restantes partes del cuerpo, complexión y color de piel es lo que menos me interesa. Una ocasión accedí a un sitio de internet en la que estaban a la venta bragas sucias en donde se mostraban las bragas recién húmedas de orina, de secreciones vaginales normales durante el día o de secreciones producto de una excitación. También había a la venta sostenes de todas las formas y colores. Aquella ocasión vi una fotografía de una vulva y la braga húmeda; esa imagen inundo mi mente y se quedó grabada para siempre en mi ser; ver aquella secreción hizo que me interesara en las vulvas velludas y húmedas con las bragas manchadas. Mi primer contacto con la ropa interior femenina usada fue con la de mi hermana menor; ella en aquella época tendría 17 años,y yo 18 años. Una ocasión entré a su cuarto cuando ella no estaba en busca de un lapicero que le había prestado; y accidentalmente encontré una braga tirada a un lado de su cama; mi mente titubeó un poco pero finalmente la recogí. Parecía que se la había quitado antes de bañarse y salir, estaba enrollada y la desenrollé buscando el lado que cubre la vulva e inmediatamente la acerqué a mi nariz y aspiré profundo. El olor es indescriptible, es lo más maravilloso que me ha sucedido, el olor es una mezcla entre sudor y orines, un olor sabroso que jamás había aspirado; recuerdo que aquella vez tuve una erección instantánea que no pude evitar y no pude evitar masturbarme mientras olía su braga sucia imaginando su vulva velluda con la braga puesta. Recuerdo que encontré un par de vellos púbicos en su braga, los quite y desde entonces los colecciono cada vez que encuentro nuevos vellos.

La siguiente vez que lo hice fue desagradable porque encontré sus toallas femeninas manchadas de sangre y sus bragas no estaban sucias ni olían agradable, olían a sangre y algunas estaban manchadas. Lo único en lo que me interesé esa vez fue en sus sostenes; me gustaba olerlos; también es un olor maravilloso a sudor de tetas, que rico fue eso; me masturbe con sus sostenes, tallaba mi pene erecto y mis testículos en las copas de los sostenes hasta eyacular en el piso; claro, siempre limpie el semen que sacaba.

Desde aquella vez siempre me metía a su cuarto cada vez que se podía siempre y cuando no lo cerrara con llave en busca de sus bragas usadas. Una ocasión entre a su cuarto cuando recién acababa de salir del baño, me extrañó porque tardó mucho en salir, pero vi que tiró una bolsita en la basura y me dio curiosidad por ver que tenía, abrí la bolsa y encontré unas tijeras, un rastrillo de rasurar, y un envoltorio de papel, ese envoltorio contenía un montón de vello púbico que se había quitado, eso explicaba por qué no encontraba vellos en sus bragas o en su estropajo de baño. Ver sus pelos me éxito mucho, me dio morbo y todo el montón de pelos lo agregué a mi colección. Esa misma vez busqué la braga que recién se había quitado, sabía yo cual era porque en ocasiones uno se da cuenta, cuando la encontré sentí que me había sacado la lotería, tenía manchas de humedad por todos lados, en las costuras, en la parte que cubre la panocha y en la parte que cubre las nalgas, esa humedad estaba fresquecita, sin duda, la usó para masturbarse, desenrollé su braga y esa humedad era de un líquido transparente y viscoso en gran cantidad. Mi fantasía se había cumplido, tener en mis manos unas bragas húmedas, inmediatamente lamí ese fluido y fue lo más rico que he probado, el sabor es saladito intenso, chupé como loco todas las manchas frescas hasta que dejé su braga sin indicios de fluidos vaginales, esa vez hice algo que jamás había hecho, me masturbe con las bragas de mi hermana, mi excitación fue tan grande que sentí que mi pene estaba más duro que nunca, me masturbe como 5 minutos hasta que tuve un orgasmo tan intenso que derramé todo mi semen en su braga y en el resto de su ropa sucia.

Esto que les he descrito lo he hecho muchas veces, a lo largo de 4 años, ahora tengo 22 años y ella 21. Todo lo anterior desencadenó en mí una adicción a buscar en internet fotos y videos de vulvas y bragas húmedas. Pero además conforme pasó el tiempo me interesé en mi hermana. Ella a los 17 años no tenía un cuerpo muy atractivo pero ahora que tiene 21 su cuerpo ha cambiado, tiene unos senos grandes y blancos, lástima que solo los he podido ver de reojo en su escote. Y también tiene unas grandes nalgas que quisiera tocar con mis manos pero sobre todo lo que más me gusta de ella es su vulva, nunca la he visto pero cuando usa los famosos leggins, mayones o licras se le marca una vulva con labios grandes listos para ser chupados. Desde entonces me gusta ver en internet videos y fotos de incesto entre hermanos y hermanas; también me gusta ver cómics de incesto con diálogos sexuales. Es algo que siempre he hecho y no sé hasta cuando lo dejaré de hacer.