me enloquece la verga en mi vagina

Me excita un pequeño roce, me provoca una caricia, me enloquece la verga en mi vagina, pero el verdadero orgasmo lo obtengo, cuando mi mente se inspira.
Hay algunas vías para lograr eso: Imágenes, es decir, un video, en lo personal adoro a los hombres, pero me excitan en demasía los videos de dos mujeres, para masturbarme es mi vía rápida!
Las Palabras Leídas: Éste medio, la lectura que incita y describe el sexo, tal cual lo vamos sintiendo.
Las Palabras Dichas: Esas que las escucha mi oído, esas que cuando estoy abajo, alguien me pone la mano bajo la nuca, me jala el cabello, me agarra caderas y nalgas adentro de mí y me susurra al oído, eres mía, de aquí no te puedes salir, eres mía!
Las Palabras por Teléfono: El sexo por teléfono es maravilloso, eleva mi imaginación y mi deseo a grados superlativos!
Por último, MI PALABRA ESCRITA: Gusto del sexo tanto como la persona que me está leyendo. Soy adicta al buen sexo, al de calidad, al que provee palabras para que sean dibujadas en letras y éstas despierten deseo.
Necesito escribir y describir como es que siento, como encuentro al placer, como lleno cada poro de mi piel y lo embriago con lujuria. Como es que dejo de pensar y solo me entrego, sólo vivo y solo siento. Cómo es que esas manos me estrujan o como aquel video me lleva al orgasmo.
En el último video que vi, me imaginé a mi persona en él, imaginé mi lengua, mis manos y mi piel. Pensé en lo delicioso que sería que alguien besara mi pezón así, con aquella delicadeza tan desesperada. Esa lengua que nunca abandona y esas manos opresoras. Sentirme sujetada y lengueteada al mismo tiempo, que recorrieran mi aureola rosada con la punta de la lengua, permitiendo a mis ojos que esto sea observado. Ser acariciada sin escatimar algún pedazo de piel, que todo eso que me envuelve sea besado, sea recorrido, sea provocado. No me importa que sea una mujer la que lo haga, sólo quiero sentirlo, sólo quiero vivirlo. Quiero que me lleve al éxtasis del placer, gritar y lograr pedir más. Siempre tengo espacio para un orgasmo más!
Me fascina el encuentro entre dos mujeres, porque así como los hombres se masturban, nosotras lo hacemos, solo que más a menudo, a diferencia del hombre, la mujer es más receptiva a recibir la caricia de una mujer, el dedo de una mujer en su clítoris, porque hay que saberlo hacer, hay que saberlo tocar y acariciar cuando así sea el momento. Porque hay que usar la lengua en el momento preciso, no antes, ni después. Hay que apreciar la dilatación que grita tócame. La caricia en la espalda o en la parte trasera del muslo, no todo es los pezones o la vagina, va mas allá... Es la combinación de caricias y de placer. Es tener el deseo identificado, demandar la caricia exacta y darla de regreso. Es la palabra al oído, es la conversación necesaria, es entregarme al deseo viendo el video que me lleve a la gloria, para así sentarme a escribir, es soñar con la verga perfecta, es morderla, es chuparla, esperar la primera gota y el resto de leche en mis entrañas, que entre por mi culo o que entre en mi garganta. Es desear siempre más del sexo, es querer siempre sentir más. Qué sí mi culo produce orgasmos, quiero orgasmos a la par que mi vagina y mi clítoris mientras mis pezones son atendidos y mis labios son besados.
Quiero seguir viendo videos para excitarme y aprender más, quiero sentir la piel que roza, quiero sentir, quiero gritar que amo el sexo, pero sí no escribo el grito, de que sirve todo aquello...
Estoy dispuesta a ser tocada y tomada por una mujer, siempre y cuando esa verga perfecta esté presente, porque al tiempo que quiero entregarme, quiero que me tome, quiero que me toque, pero sobre todo, quiero que me hable para así encontrar material, para volver a escribir...