Mi prima consentida se sube a nuestra cama

Cuando yo formo pareja con Patricia, mantenía desde hacia unos años una hermosa relación incestuosa con mi prima, a su vez con Patricia teníamos una relación abierta sexualmente y sin secretos, tanto es así que ella continuó su histórica relación con su amante y director del trabajo, quien la proveia de un buen bienestar y nos ayudaba. Yo le había contado lo de Marcela y ella comenzó a pensar en cual sería la mejor manera de integrarla a nuestro círculo sexual, dados los antecedentes que le había contado, sobre ella, veía que había un campo propicio para actuar.

Cuando estábamos con Marcela cogiendo, siempre hablábamos de fantasías y demás cosas, que nos gustaría hacer, un día le dije que me encantaría verla con su prima política, haciendome el show lésbico y ella no me contestó ni si ni no, sino que tuvo una seguidilla de orgásmos en cadena, mientras le hablaba de la situación y la cogía.

Al llegar a casa, le conté lo sucedido a Patricia, y se puso contenta y comenzamos a ver como hacíamos para comenzar el ataque y lograr nuestro objetivo.

Con motivo a que se aproximaba el cumpleaños de Patricia, pensamos en invitarla a festejar el cumpleaños con nosotros.

Decidimos ir a pasar el día a San Pedro y quedarnos el fin de semana. Unos días antes del cumpleaños la invitamos a cenar a casa y ahí le hicimos la propuesta de pasar juntos el cumpleños, un día distinto en un lugar muy bonito frente al rio Paraná.

En aquella época, 1.982, estaba el Hotel de Turismo, frente a las Barrancas, hoy Howard Jonhson, que gerenciaba el ACA, reservamos una habitación triple y nos fuimos en el auto que le había regalado, Marcos, el amante de mi mujer, un Renault 12 0km.

En la cena de casa las chicas acordaron llevar las ropas más sexis y provocativas que tenian y las bikinis mas chicas y descubiertas.

Llegamos a destino, tipo 12 del medio día, tomamos la reserva y nos cambiamos para disfrutar de la piscina, yo me sentía el rey, con dos super minitas una jovencita y la otra madura, las dos con la misma actitud de mata hombres y putonas.

Durante el viaje, Patricia, le preguntaba a Marcela sobre nuestra relación y dede cuando le surcaba esa idea por la cabeza, hasta que se hizo realidad, unos años atrás. La felicitaba por la valentía de asumir lo que sentía sin complejos ni remordimientos, cosa que le paso a ella, cuando adolescente un primo la avanzó y ella se opuso por prejuicios.

Durante la estadía en la piscina, fueron la mirada obligada de los pocos turistas que habían en ese momento, jugábamos en el agua los tres juntos y cada tanto me besaba con una u otra, como al pasar.

Almorzamos en la piscina y luego de finalizar y como producto del vino tomado y el desgaste de la piscina decidimos ir a dormir una siesta.

Entramos a la habitación y Patricia se fue a dar una ducha, para sacarse el bronceador, fue cerrar la puerta del baño y abalanzárme sobre Marcela a besarla y toquetearla con desesperación, sacándole el diminuto corpiño y comenzar a chupar sus hermosas tetas, al salir Patricia del baño, nos dice \"...Eh que mal no son capaces de esperar...\" y se sumo a la cama y comenzó a acarciar las piernas de Marcela suavemente, subiendo despacito hasta llegar a la tanguita y viendo que ésta estaba empapada, dice \"... te la saco mamita, sino se va a manchar...\" la saca y tras ellos se abalanza a comerle la conchita empapada de sus flujos, yo me saco el short y l e pongo la pija en su boca y comienza a comerla suavecito como hace ella, ahí deja de chuparla y se prende juntos Marcela a mamar mi pija juntas, se morrean de lo lindo con la pija en el medio de sus bocas. En un momento yo me bajo y comienzo a comerla a Patricia, mientras ellas se soban las tetas y me piden que las deje solas, que mirase la tijera que me iban a regalar, me corrí y se juntaron en tijera y comenzaron a cogerse y acabar descomunalmente.

Patricia, sorprendida, le dice como sabés mamita, no es la primer tijera que haces, y ahí viene mi gran sorpresa al confesar que se inició con su madre, a la sazón mi tía, que cuando mi tio por razones de trabajo no estaba en Buenos Aires, como no quería dormir sola, se la llevaba siempre a su cama y así fue que cuando tenía unos doce añitos, comenzó jugando con su madre, tocándole las tetas y ella comenzó a acariciarla cada vez mas intensamente hasta que se besaron en la boca, primer vez que Marcela besaba a alguien, estuviron acariciándose y besándose toda la noche, hasta dormirse.

Esta situación se repetía cada semana por medio, cuando mi tio viajaba, así se convirtieron en pareja, situación que nos contó continuaba, con menor frecuencia pero nunca dejaron de ser madre-hija amantes.

Es mas le contó de nuestra relación y lejos de sorprenderse o retarla le dijo, ya me parecía porque desde chiquitos los veia con cara de degeneraditos a ambos.

Esta revelación nos puso super excitados y la muy turra de Patricia en un momento le dice, en hora buena, podríamos incorporar a tu madre, que te parece y ahí vino la segunda sorpresa, cuando Marcela nos dijo que al contarle a la madre que iba a festejar el cumpleaños de Patricia y que la habíamos invitado a pasar el fin de semana, ella le dijo espero que para el próximo o el de mi sobrino que falta poco se acuerden de esta señora, que aún tiene mucho fuego en sus entrañas.

Esto será motivo de otro relato. Espero sus comentarios y deseo que les haya gustado.