Mi alumna la juguetona relatos eróticas

Autor: Ovi | 23-May

Heterosexuales

Tengo una edad que no aparento: 32 años. Soy moreno de piel (no de etnia), ojos verdes, pelo negro corto, mido 1,86 y practico culturismo, por lo que estoy completamente depilado. Mi profesión es la de profesor de informática en un centro privado. Una de mis alumnas, una belleza de 15 años, es la protagonista femenina de esta historia. Es rubia, de ojos azules, pelo largo, cuerpo de muñeca, con poco pecho, muy blanca y 1,65 de altura. Y todo empezó por una insinuación suya. Lo cuento ya. Una tarde, jugando un partido de baloncesto con mis amigos, la niña estaba entre los que miraban. Hacía calor y estábamos todos sin camiseta y en pantalón corto. Durante la clase del día siguiente, yo noté que ella no me atendía, aunque sí me miraba fijamente. Estaba como ida, sin parpadear. Yo la llamé la atención por no atenderme y se puso roja, dejando de mirarme así, pero no del todo. Cuando acabó la clase, me pidió hablar conmigo, diciendo que quería excusarse, pero que no merecía que la pusiera en ridículo. Nos quedamos a hablar y los demás se fueron. En cuanto nos quedamos solos se acercó a mí y me puso las manos en el pecho, diciendo que durante el partido había mojado sus bragas, de la excitación que yo le produje. No sabía donde meterme, no estoy acostumbrado a que me piropeen las chicas, y mucho menos una niña así. Así de dulce y precios, digo. Le di las gracias y su de nada se confundió entre nuestros labios, pues bajó mi cabeza tirando del cuello, sin oponer yo resistencia. Nos besamos y me supo a gloria, lo reconozco. Una cosita así no se tiene todos los días. En medio del beso, pasó la mano por mi culo, rozando de una forma mágica mi raja. Soy hetero completamente, pero he de reconocer que aquello me gustó y me excitó bastante. Quizá también fuera la situación y lo que hacía con ella. Pero me excité más, sí. Yo hice lo propio y puse mi dedo en su rajita, frotando el coñito y el ano, mientras enroscábamos nuestras lenguas con lascivia. Cuando vi que la cosa iba a más, me separé y le pedí dejarlo. No era el lugar ni el momento. Ella se molestó... o se puso triste, no se como decirlo. Me pidió que nos viéramos en el lugar y el momento que yo creyera bueno y nos fuimos. Un viernes, dos semanas después, le pedí que se quedara después de clase. Cuando acabamos, pudimos hablar tranquilamente. La vi nerviosa, pero por la impaciencia. Le dije, sin rodeos, que había llegado el momento. Pídele a tus padres que te dejen ir a pasar el fin desemana a casa de alguna amiga o quien tu quieras. Iremos a la casa de campo de mi hermano, que está fuera todo el mes. Sonrió, con ua sonrisa de oreja a oreja y me dijo que eso estaba hecho. Ella tiene una hermana que vive sola y es su coartada, siempre la ayuda. El sábado a las 11 de la mañana fui a recogerla a casa de su hermana, donde la habían dejado sus padres la noche anterior. Me presentó a su hermana, que me dijo cosas muy bonitas y me pidió que le enseñara esos abdominales que pusieron loca a la pequeña. Se los enseñé y me dio las gracias. Yo se las di a ella, por la ayuda, ¡como no! Subimos al coche y nos fuimos. Llegamos casi a la hora de comer, por lo que dejamos las bolsas en la casa y fuimos a un restaurante cercano. Durante la comida hablamos de muchas cosas. Me dijo que los chicos de ahora estan como "amariconados", que no dan caña a las chicas. Por eso no sale con ninguno de su edad y que se ha acostumbrado a los mayores. Sobre todo si son como yo. Charlamos más y la vi bastante madura y coherente en sus palabras, lo cual me encantó. Tras la comida, dimos un paseo por la zona y me cogió la mano. Me dio cosa, pero dijo que si alguien nos veía me llamaría papá y me pediría algún capricho de niña pija. No lo dudé y entrelazamos nuestros dedos. Al poco rato empezó a frotarme con su pulgar y a rascarme la palma de la mano. Me estaba poniendo a cien. El paseo duró como dos horas y volvimos a la casa. Una vez allí yo decidí ducharme. Me pidio acompañarme, pero le dije que prefería verla desnuda tras desnudarla yo poco a poco y en la cama. Me duché y luego pasó ella. Le pedí que saliera vestida con la faldita, el top y las braguitas que le había dicho el viernes que trajera en la bolsa. Y así salió. Esa faldita corta y esa camiseta ajustada, dejando marcar sus pezoncitos sin sujetador (odio los sujetadores) me pusieron cardiaco. Yo llevaba solo un albornoz. La esperé sentado en la cama y se acercó insinuante. Cuando estuvo frente a mí, acaricié sus piernas por todas partes, luego subí a la cadera, los costados, los hombros, el cuello. Bajé de nuevo la mano y la metí bajo la minifalda, cogiendo su culito redondo. Pasé la mano por debajo, ayudado por ella, que abrió ligeramente las piernas, y toqué su escaso vello tras la tela, aunque sin meter el dedo en su rajita. Ella temblaba de placer, de nervios, de frío, de deseo...? Saqué la mano y le quité el top. Sus pequeños bultitos estaban erectos, con los pezones muy tiesos. Chupé esas perlas hasta que me harté y ella alcazó un orgasmo. Mis 21 cm de pene se salían de la bata, pero traté de que ella no se diera cuenta. Quería disfrutar del momento y tenía miedo de correrme en cuanto me tocara. Por suerte, luego no fue así. Volví a su falda, pero esta vez para quitarsela. Mordisqué las braguitas, pasando la lengua por su pubis y notaba la humedad de su chochito. Ella se limitaba a coger mi pelo, a acaciarlo. Metió una mano bajo la bata y rascó mis hombros con fuerza. Me desaté el cinturón de la bata y le quité las bragas. Rápidamente, se agachó y me besó en la boca, con mucho ímpetu, a la vez que cogía mi polla y la masajeaba. Luego se agachó más y se la metió en la boca, mamando de forma experta. Me tumbé en a cama y ella se puso sobre mí, no sin antes quitarme la bata. Hicimos un 69 y yo no quería correrme en su boca, sino en su coñito. Pero de pronto paró, se levantó, yo me incorporé un poco y me enmpujó, pidiéndome que esperara echado y con los ojos cerrados, disfrutando del momento. Mientras ella urgaba en su bolsa, yo me pajeaba para que aquello no se bajara; cosa improbable, de todos modos. Volvió a la cama, con una mano tras la espalda y retomó la postura del 69. Mientras me chupaba la polla, me empezó a masajear el ano, con un dedo mojado. Luego noté el dedo impregnado de algo cremoso y como entraba en mi agujero. No me sentí mal. Frotaba suavemente en la entrada justa, sin meter mucho el dedo. Luego abrió mis piernas un poco más y lo que noté fueron dos dedos. Su coño se mojaba cada vez más, lo que me causaba un placer enorme. Estaba apunto de correrme. Y me corrí, por supuesto. Me corri en su bonita, sensual y perfecta boca. Pero no sólo por la mamada y su coñito mojado, no. Me metió algo grueso que tocó mi próstata, haciendo que saliera mi semen disparado a su garganta. siguió chupando con frenesí y yo me moría de gusto, porque encima no sacó aquella cosa que me estaba follando vivo. Cuando me dejó seco, me sacó el cacharro y se sacó mi polla de la boca, pero yo seguñi dandole placer con la lengua, hastsa que me dio ella sus jugos de nuevo. Nos besamos con calma, sin lengua y nos acariciamos suavemente. Vi lo que me había desvirgado: era un consolador más grande que mi propia polla. Aquel chisme me había dado un gusto que jamás había sentido. Lo juro! Se levantó y lo lavó en el baño. Volvió junto a mí y me pidió que lo chupara para ella. Así lo hice, mientras ella me pajeaba de nuevo. Toda la situación me excitó al máximo otra vez. La polla me palpitaba como loca. Ella cogió mi mano libre y se la llevó al coño. Entendí la directa y la masturbé hasta que se corrió. Gemía mucho, estaba disfrutando otra vez. Se tumbó y me pidió a gritos que se la metiera. La mía o esta? pregunté. Metemela toda! La tuya! Se la clavé sin dudar. Empecé a empujar con fuerza y ella se moría de satisfacción. En un momento dado, con la mano me separó de su coño y se incorporó para coger la crema que había usado para follarme. Se puso un poco en el culo y cogió el consolador que yo había soltado para follarla. Se lo metió en el coño y me dijo que le quedaba el culo libre. Así que se la metí por el culo y la follé salvajemnte. Sus gemidos y el meneo hacía que me excitara mogollon. Me iba a correr, así que le pregunté donde lo quería. Me dijo que no la sacara ahora por nada del mundo. Me corrí en su culito. No paré hasta que me lo pidió, pese a que yo no podía soportar más el gusto en mi polla. Ella se embestía con el consolador en el rubio coñito. Parecía que quería perderlo dentro de ella. Pero no. Cuando saqué mi polla de su culo y ella el aparato de su chochito, se untó la mano de crema y me la pasó a mi mano, llevándosela al coño y metiendo uno de mis dedos. Sigue mis indicaciones, me dijo. Yo iba haciendo lo que me decía. Mete otro dedo. Mete otro. Mete el cuarto. Mete el pulgar con cuidado. Empujaaaaaa! Le entró toda la mano por el que parecía estrecho chochito antes de empezar aquella sesión. Mueve la mano, por favor, mueve la mano. Dame placer cariño. Me decía gimiendo y con las piernas temblorosas. Yo me empalmé de nuevo. Y quién no?. Te queda una mano. üntala de crema y vete metiendo dedos en mi otro coño. Hice lo que me pidió y acabé con tres dedos en su culo, pero no le entraba más. Masajeé todas sus partes con mis manos y se corrió. Tabmbién se meó, estaba exhausta. Retiró mis manos con las suyas y se tiró a mi polla, mamando con lujuria. Me corrí rápidamente, porque estaba muy sensible ya. Bebió toda mi leche una vez más y me besó con un hilo de ella en la comisura de los labios. Juntamos nuestras lenguas y me pasó un corretón de semen que se había quedado para mí. Tragamos a medias y morreamos como locos. Luego nos quedamos extasiados tumbados en la cama. Nos dormimos así y despertamos tres horas después. Nos duchamos, salimos cenar y paseamos hasta tarde. Ibamos de la mano cuando nos cruzamos con una pareja de la urbanización. La niña me miró con pena y me djo: Papi vamonos a casa que me tengo que poner la crema de la alergia, levantando el dedo corazón. Comprendí la indirecta que le había servido de disimulo y nos encaminamos a la casa. El siguiente polvo con mi pequeña belleza de 15 años, esa misma noche, fue similar... o mejor, metiéndonos el consolador uno al otro, y demás juegos.

Relatos relacionados

Vivo en Palencia con mis padres, en un piso de tres habitaciones, una habitación era de mis padres obviamente, otra mía y una tercera que hacía función de trastero, despacho, etc. Ésta última habitación al final la acondicionamos para una prima mía llamada Sonia y que venía según dijo mis padres para estar con nosotros en casa unos meses mientras acababa un máster en la universidad. Sexo familiar, otro tipo de sexo igual de válido que otro. Esas primas preciosas? Después de dejar el pueblo, mi prima se aposentó en casa y pasaron...
14-Jul
50227
al finalizar las vacaciones de vereanos conoci a un chico nuevo del abasto, el me perseguia con la mirada y su bulto crecia y se lo tocaba mientra me despachava y ... continuara,,escribeme...
31-May
16981
Cariño, perdóname, la reunión se ha prolongado más de la cuenta, me va a resultar imposible llegar antes de una hora, vete cenando tranquilamente, lo he dispuesto todo para que te resulte exquisito, ahora te dejo, que tengo a la gente esperando por mí?besitos amor? Y cuelga repentinamente, joder, cenar solo, en este restaurante pijo?!!! Vaya panorama, me entra una repentina frustración y agobio, pienso en levantarme y salir de allí sin que nadie lo note?pero veo una espléndida mujer acercándose a mi mesa, rubia, pelo largo, mediana altura, abrigo negro...
22-Dec
20251
Un día me cruzo con un amigo, hacía años que no lo veía, así que estuvimos hablando mucho tiempo y muy variado, tanto de su vida como la mía. Entonces veo pasar una chica por la ventana del bar, en el que estábamos, ella estaba, muy, muy bien pero iba con pareja. Le digo a mi amigo, que pena tengo 20 años mas que ella, la tía tiene compañía y yo casado, Xosé mi amigo me dice, -?¿Eso no es barrera, no tienes porque serle infiel, nunca has intercambiado a tu...
06-Dec
49007
[Infidelidades] Hola a todos y todas lectores hace algún tiempo he venido leyendo las historias que se publican aquí, por eso es que hoy me he decidido a contarles la grandiosa historia de algo que me sucedió en realidad y quién sabe, con ayuda tal vez pueda repetirla.
30-Mar
28232
[Voyerismo] El siguiente relato ocurrió una noche de hace tres años, mi novia por aquellos entonces, Ana, tenía una madre muy hermosa fui a casa de mi novia y sabía que no estaría mi novia. Su madre me invitó a entrar, cenamos juntos, viendo la televisión, hasta que a las doce me fui a mi apartamento que está a 50 metros de ahí.
12-Dec
50177
a continuacion les relatare lo que hicimos lorenita y yo.lorenita es mi hija de 14 años,es mi unica hija asi que soy muy celoso y no me gustaria que tenga sexo mas que con su papi( como me llama).soy adicto al sexo con mi mujer,lo hacemos en todas partes,pero mi mayor adiccion es mi hija,cuando me di cuenta en que se convirtia en toda una señorita,todos la acosaban,sus amigos,sus primos,es muy bella mi hija,asi que la primera vez que tuvimos sexo fue cuando ella estaba hasta tarde estudiando para una...
09-Jun
47931
Era 1997, trabajaba de copero en concepcion y de costumbre el dia viernes con el chef y administrador, paseabamos por el supermercado viendo lo que necesitabamos para el fin de semana, era marzo y las promotoras de articulos escolares bombardeaban a los clientes cada uno en su punto, una de ellas se me acerco, era rubia de un metro sesenta y cinco de estatura, ojos azules un cuerpo perfecto, un cuerpo de diosa.. despues del supermercado, fuimos a un fundo afuera de la ciudad y de vuelta de noche ya,...
27-Oct
17097
Yo soy un hombre muy nalgon,tengo 24 años siempre me gustaron mis nalgas , por lo que a mis 13 años cuando yo veía en la tv mujeres en tanga, me imaginaba a mí con una tanguita en la playa , pero yo sabía que mi mamá tenía tangas y tome una y la escondí en mi recámara, y esperé a que saliera a trabajar para podermela poner, cuando ella salió rápidamente cerré las ventanas y las puertas y me desnudé todito para penerme mi tanguita, me quedaba muy bien...
21-Dec
64688