Algo Natural relatos picantes

Autor: Lahechicera | 08-Mar

Amor Filial

Cuando hice aquel viaje a París con mi madre tenía catorce años, y ella treinta y dos. Se había casado muy joven estando embarazada de mí, y a los tres años se divorció, por lo que apenas tuve relación con mi padre, era hijo único y siempre estuve muy ligado a mi madre, lo que no quiere decir que fuera un niño mimado, enmadrado o amanerado, todo lo contrario, por entonces ya me gustaban horrores las chicas, siempre estaba pensando en ellas aunque no había tenido ninguna experiencia y, por supuesto, no paraba de masturbarme a todas horas.

A mi madre le había tocado un viaje de un fin de semana a París para dos personas, y como no tenía con quien ir, pues de hecho no había vuelto a tener pareja estable desde su divorcio, fuimos los dos juntos.

Llegamos el viernes por la tarde al hotel, la sorpresa al llegar fue que sólo había una cama de matrimonio, circunstancia a la que mi madre no dio importancia, dijo que ya nos arreglaríamos, pero a mi me incomodó bastante, ya que por entonces yo solía estar empalmado continuamente y tenia miedo de que me descubriera. Sin embargo, lo que más me preocupó fue el ver que la habitación, que era de diseño muy moderno, tenía la ducha en un extremo de la habitación, sin puerta y con una mampara translúcida, lo cual me obligaría a desnudarme en medio de la habitación. Por otra parte me daría la posibilidad de ver a mi madre desnuda a través del cristal, lo que me excitaba enormemente.

No sería la primera vez que viera desnuda a mi madre. Hasta no hacía mucho, que cumplí los once o doce años, nos duchábamos juntos con frecuencia, pero cuando cumplí esa edad y ella vio que empezaba a tener erecciones en la ducha decidió dar por terminadas nuestras duchas juntos diciendo que ya me estaba haciendo un hombrecito, por lo que desde entonces no la había vuelto a ver desnuda, aunque si en ropa interior, pues no se ocultaba y a veces se paseaba así por casa cuando se cambiaba de ropa.

Una vez en el hotel decidimos cambiarnos para dar un paseo en barco por el Sena y cenar. Mi madre se quitó la ropa con toda naturalidad dejando ver un conjunto de ropa interior negro muy ajustado y que dejaba libre la mayor parte de sus senos y de su trasero, lo que me provocó cierta conmoción en mis partes bajas.

A la vuelta, bastante tarde y algo cansados, llegó el momento que yo estaba temiendo desde que vi la habitación, aunque también en cierto modo ansiaba, pues mi madre decidió que pasáramos a la ducha para dormir mas relajados.

- Venga, pasa tu primero a ducharte - dijo, y entonces reparó en como era la ducha - Anda, te has fijado que ducha mas original, está en medio de la habitación - pero no le dio mas importancia.

Me desvestí, quedándome solo con los calzoncillos, y me acerque a la ducha, sin atreverme a desnudarme, así que empecé a perder el tiempo cepillándome los dientes, peinándome, etc. Mi madre se debió dar cuenta de que estaba incómodo porque entonces me dijo.

- Oye, si te da corte que te vea el culo me lo dices y me doy la vuelta, pero no va a ser la primera vez que lo vea, así que metete de una vez en la ducha - dijo mientras empezaba a desvestirse.

Hice lo que me decía, aunque no me atreví a pedirle que se diera la vuelta. Me desnudé y me metí en la ducha, entonces vi como ella se acercaba al lavabo que estaba a dos pasos de mí y se desmaquillaba. La excitación me provocó una tremenda erección que trataba de disimular poniéndome de espaldas a ella. En ese estado no podía salir, tirándome un buen rato bajo el agua. Ella se empezó a impacientar y dijo que saliera de una vez, entonces reparé en la situación, en que era mi madre y volví a mi estado normal, saliendo de la ducha, aunque sin intentar ya ocultar nada. Me terminé de secar, me puse un pijama corto y me metí en la cama.

Era su turno, tenía claro que me pediría que me diera la vuelta, pero no lo hizo. Dándome la espalda en todo momento se desabrochó el sujetador y se bajo las bragas con toda naturalidad, sin dejar de hablarme y dándose a veces la vuelta mirándome a la cara, por lo que tenía claro como yo la estaba observando fijamente. Tenía un culo fantástico, bien prieto, unas anchas caderas, y unas carnes sonrosadas.

- Hijo, parece que es la primera vez que ves un culo - dijo al ver mi mirada clavada en su cuerpo - Si lo llego a saber te digo que no mires, aunque mas vale que te vayas acostumbrando, porque ya ves como es esta habitación. Además no tiene importancia, al fin y al cabo soy tu madre -siguió mientras se metía en la cabina.

Estaba muy cortado pero mi erección era tremenda. Mi excitación al verla debajo del agua adivinando su cuerpo, que se mantenía perfecto, iba en aumento. Observaba la forma de sus senos, intuía su pelambrera a través del cristal y sin darme cuenta empece a masturbarme sin poder controlarme. Me corrí justo cuando cerró el grifo dejando el pijama perdido de semen.

Salió de la ducha tapándose con la toalla y se sentó en la cama para terminar de secarse dándome la espalda, lo que me permitía ver el perfil de sus senos y el inicio de su culo. Finalmente se levantó se puso unas bragas limpias y una camiseta larga para dormir, me dio un beso en la frente sin llegar a adivinar lo que había estado haciendo al mirarla, apagó la luz y allí acabo todo por esa noche.

El día siguiente fue agotador, visita a la ciudad, subida a la Torre Eiffel, a Montmartre, y todo lo demás. No fuimos al hotel ni siquiera para cambiarnos para ir a cenar, por lo que cuando llegamos estabamos destrozados, aunque habíamos disfrutado mucho y lo pasamos realmente bien.

Se acercaba el momento que yo tanto había temido el día anterior, aunque me encontraba más relajado al comprobar la actitud de mi madre, por lo que me desnudé del todo y fui a cepillarme los dientes, aunque esta vez sin calzoncillos, circunstancia que mi madre apreció.

- Que alegría - dijo - veo que ya has dejado tus tontos pudores. Mira, para que veas lo natural que es vamos a hacer una cosa que hace mucho que no hacemos, nos vamos a duchar juntos, )te apetece?

- Bueno - dije con una voz entrecortada. Claro que me apetecía pero pensaba que no podría controlarme y suponía que ella ya no encontraría tan natural que tuviera una erección.

- Pues vamos - dijo desabrochándose el sujetador aunque ya de frente a mí, y a continuación bajándose las braguitas.

Ahora la tenía ante mí en todo su esplendor. Sus pechos eran grandes aunque firmes, su pubis, fantástico, se adivinaba tras su vello, que tenía muy bien depilado por los lados, solo tenía pelo encima del coñito, por lo que se podía adivinar su sonrosada almeja. Era la primera mujer que veía desnuda, y era una maravilla, pero también era mi madre y lo sabía, lo que hizo que pudiera controlarme y mantener mi pene en estado de relajación para mi alivio.

- Venga, puedes mirarme todo lo que quieras que seguro que te gusta - Su comentario me cortó un poco y baje la cabeza, pero ella me levantó de la barbilla y añadió - que ayer bien que mirabas mientras me desnudaba y me secaba, así que deja la timidez y mírame a la cara.

Así que se había dado cuenta de todo, aunque no parecía importarle, es más me estaba incitando a que mirara sin rubores y cara a cara. Sin duda le parecía algo natural.

Nos metimos en la ducha, que no era muy grande, por lo que estabamos bastante apretados, me dio la vuelta y comenzó a enjabonarme la espalda con mucha suavidad, bajó por mi trasero, mis muslos hasta llegar a las piernas. Mi pene empezaba a despertarse. Se dio la vuelta y me dijo - Ahora te toca a ti.

Empecé por los hombros, con muchísimo corte fui bajando por la espalda. Se dio cuenta y dijo que apretara más.

- Frota más fuerte que no me voy a desgastar - Al llegar a la cintura mi mano se paró, no me atrevía a seguir. Ella cogió mi mano la plantó en medio de sus nalgas y añadió - El culito también hay que enjabonarlo, no te dé vergüenza.

Mi excitación iba en aumento ya no podía controlarme y tenía una erección considerable que ya no sabía como disimular, situación que enseguida apreció mi madre.

- Ahora de frente - dijo dándose la vuelta. Al ver mi picha se llevó las manos a la boca y exclamó - Pues si que estás hecho un hombre de verdad, si señor -

Entonces me asusté, creí morir de vergüenza y me eché a llorar como un niño. Pensaba que me iba a llevar una regañina por estar así delante de ella. Pero una vez más me sorprendió.

- No seas tonto, que eso a tu edad es lo más natural del mundo - A pesar de su comentario mi erección bajó y ni siquiera cuando le tocó el turno para enjabonarla cambió de estado.

- Venga, te toca otra vez - dijo dándome el frasco de gel. Primero enjaboné su cuello, luego sus pechos, y atónito vi como sus pezones, preciosos, pequeños y oscuros, se erizaban. - Muy bien, lo estás haciendo muy bien, así me gusta - No podía creerlo, pero mi madre se estaba excitando con mis caricias. Eso, naturalmente, volvió a despertar mi pene - Vaya - añadió - veo que tu cosita vuelve a crecer. )Te gusta lo que me estás haciendo, verdad?

- Si - dije a media voz.

- Entonces sigue - dijo bajándome las manos por sus caderas, y con todo descaro separo sus piernas elevando una y apoyándola en el piso de la ducha. - Ahí también tienes que enjabonar - añadió señalándome sin duda su sexo abierto.

Con lentitud lleve la mano a su pubis, enjaboné el poco vello que tenía y después bajé la mano. No lo podía creer, mi madre estaba totalmente mojada, estaba fuera de sí.

- Vamos no pares, que creías, que sólo te gusta a ti acariciarte - Volvía a sorprenderme, sabía mis aficiones, aunque lo disimulaba a la perfección - O es que piensas que ayer no vi como te masturbabas mientras me duchaba - Se había dado cuenta, aunque no había dicho nada - Y no te preocupes, que no me molesta, me halaga.

Cogió uno de mis dedos y lo metió en su vagina. Era la primera vez que hacía algo así, era fantástico. Lo movía dentro de ella, estaba fuera de sí y comenzó a jadear hasta que se estremeció. Entonces no lo sabía, pero ahora supongo que tuvo un orgasmo.

Me besó en la boca, apretó fuerte su pecho contra el mío y allí ya fue cuando terminó de dejarme anonadado. Se arrodilló y comenzó a besar mi pene, ya duro como una piedra. Lo había visto en películas porno a escondidas, pero no podía imaginar que me lo hicieran a mí, y menos que fuera mi propia madre quien lo hiciera. Se lo metió en la boca y lo recorrió con los labios una y otra vez proporcionándome una mamada espectacular hasta que me vine derramando mi semen en su boca.

Nos limpiamos los dos, nos secamos y fuimos a la cama.

- Lo que acaba de ocurrir - dijo cogiéndome la mano - has de considerarlo como un regalo por nuestra visita a París. Llevo viendo tiempo como has crecido, como te iba llamando la atención el sexo, y quería que lo conocieras. Es algo natural, pero no lo es tanto que lo hagan madre e hijo, por lo que esto no volverá a ocurrir, y no quiero que volvamos a comentarlo nunca. Además - confesó - he disfrutado mucho, debes saber que desde que me divorcié no había vuelto a estar con un hombre, y me ha encantado. Creo que serás un buen amante.

Me besó en la boca por última vez y apagó la luz. Dormimos desnudos, como nos habíamos quedado, pero no volví a tener deseos hacía ella, ni nunca más los he vuelto a tener, ni hemos comentado lo que pasó aquella noche, aunque desde ese día, y hasta hoy que tengo veinticinco, los dos hemos mantenido la costumbre de pasear sin ropa por la casa sin darle importancia. Al fin y al cabo, como ella dice es algo natural.

Relatos relacionados

Después de años de abstinencia, producto de unos complejos absurdos que le habían hecho vivir una existencia sin sexo, mi tía se sentía liberada y feliz al ir descubriendo las distintas facetas de su sexualidad conmigo. Desde que la descubrí viendo una película porno, ha dado rienda suelta a sus fantasías y no solo se ha acostado conmigo sino con Belén y con el padre de esta última. Decidida a recuperar el tiempo perdido, estaba acurrucada a mi lado cuando al pensar en cómo había cambiado su existencia, supo que jamás...
13-Jul
64335
Yo tengo 22 años y mi novio 29 x su edad ya algo experimentado haci ke un dia me invito a su ksa a ver una peli pues la puso pero el me abrazo y comenzaron las caricias yo trate d no responder pero comence a exitarme el metio su mano en mi blusa y llego a mis pezones y me los acaricio despues me kito la blusa y comenzo a lamerlo yo me retorcia d placer y fue bajando su mano para meterla x debajo d mis jeans llego...
21-Jul
16678
fui ala cocina y la abraze por stras y le bese el cuello y se hecho hacia atras quedando mi verga entre sus nalgas y dijo hayy traviezo me haces cosquillas y me das frio y yo solita me ando ensartando y le agarre las nalgas y me dijo me voy a calentar y me tendras que emfriar en la sala. .le dije nada mas que usted quiera mire y tome su mano y la puse en mi verga y dijo esta gruesa y cabezona y le dije te la...
27-Jun
90661
Mi pareja estaba muy aburrida así que decidimos salir un rato por ahí a caminar sin rumbo fijo y así fue como llegamos a una cancha de basquetbol donde un grupo de jóvenes se divertían jugando una cascarita. Nos sentamos a mirar el juego y al poco rato uno de los chavos se acerco a nosotros y nos invito a jugar nosotros no sabemos mucho de ese deporte pero tratándose de solo pasar el rato aceptamos jugamos un buen rato cuando vimos el reloj ya eran más de las nueve de...
06-Mar
648324
Hola queridos lectores una vez mas estoy aquí agradeciendo y escribiendo para ustedes otro relato sobre las cosas que están sucediendo en mi vida, muchos cambios nuevas sensaciones y un mundo de nuevos placeres los cuales a veces me confunden y me hacen deprimir por varios días ya que siento que estoy traicionando la educación y costumbres que me fueron inculcadas desde pequeño en relación con mi educación sexual y esto que aquí les relato me tiene pensando hasta que grado ha llegado esta situación y mas me preocupa hasta...
11-Mar
38080
[Infidelidades] Antes de comenzar, debería decirles que mi marido es un hombre extremadamente celoso. Yo he aprendido a vivir con sus celos, pero al principio eran bastante insoportables. No podía hablar con ningún otro hombre por la calle, porque empezaba a preguntar quién era, por qué hablaba con él, de qué me conocía y terminábamos por discutir. Si se entera de lo que sucedió en las pasadas vacaciones, estoy segura de que me mata.
25-Jan
73549
[Fetichismo] Todo comenzó con la típica broma en su despedida de soltero. Los amiguetes, para no abandonar tópicos, le hicieron caminar durante toda la fiesta amarrado a una ridícula muñeca hinchable. De aspecto zafio, oliendo a plástico, con sus ridículos labios rojos y su boca abierta, tuvo que cargar de bar en bar con aquella cosa toda la noche. Al despertar resacoso al día siguiente, la muñeca estaba inerte en el suelo de su habitación. No recordaba haberla traído hasta casa, pero ahí estaba. Parecía increíble que hubiera sobrevivido a toda una noche de juerga alcohólica, pero el plástico del que estaba hecha era tan basto que parecía tener el grosor de una puerta.
18-Dec
18296
Nuestra Historia, por David & Kiara Parte I ? Nuestro Primer TrioSomos una pareja, como muchas otras, al principio vivíamos nuestro amor y nuestra relación en forma intensa, pero poco a poco nos dimos cuenta que empezamos a llegar a la rutina, así que decidimos por el bien de la relación hacer un giro de 360 grados, así que esta es nuestra historia, son tres historias de nuestras vivencias las que hemos decidido contar tanto ella (Kiara) como yo (David), este y los otros relatos.Llevo 7 años con mi...
18-Dec
83450
[Otros] Pasaron los días con normalidad, le compré un vibrador de esos realistas en piel y que tiene una base con un chupón para fijarlo a cualquier superficie. Y logré enviárselo a su trabajo, para que no hubiesen sospechas en su casa. Ella me contó que lo había recibido y que casi se desmaya cuando lo recibió, pero no había tenido oportunidad de usarlo todavía, que esperaría a quedarse sola en casa el fin de semana, pero no aguantaba las ganas y ya se había masturbado en silencio con sus dedos un par de veces antes de irse a dormir.
24-Dec
24418