Esencia de mujer
Nunca más se repitió, nunca más volvió aquella situación, no porque no me gustara... no porque pensara que había sido demasiado osada... Simplemente creo que mi tendencia no es esa, aun así, la vez que la viví, la goce, la disfruté y fue una bendita experiencia.
Tenia hora en la esteticiene a las 3, tenia una reunión esa misma tarde y eso hizo que cambiara mi hora habitual. Llegue y la chica que siempre me atendía no estaba.
- Está comiendo - me dijo la chica de recepción - Te cojera María, pasa a la cabina nº 6.
Fui allí y como siempre colgué el bolso en la percha de la pared, y me empecé a desnudar, me quité los pantalones, la camisa, colgándolo todo en la percha, y me quedé en ropa interior. Me subí a la camilla esperando. Rogaba que no durara mucho la espera, pues tenia prisa. Al momento apareció. Era una chica bastante jovencita.
- Hola, me llamo Maria, y soy nueva, hace una semana que trabajo aquí - me dijo al entrar.
- Siempre me coge Celia, pero me han dicho que está comiendo - le dije para que se diera por enterada de que era clienta fija, para que además supiera que me gustaba como trabajaba la otra, y para que así se esmerara en su labor.
- Muy bien, no te preocupes - me contestó pillando la indirecta, por lo menos eso me pareció.
- ¿Qué te vas a hacer?
- Medias piernas, ingles y axilas - le respondí.
- Perfecto, acabaremos prontito - contestó.
El aparato de la cera estaba ya caliente, la cera casi a punto
- Túmbate - ordenó.
Yo obediente lo hice, y Maria se puso a remover la cera con tranquilidad, con dulzura diría yo, como si estuviera removiendo una delicada crema inglesa, cuidando para que no se le cortase en el ultimo momento.
- ¿Empezamos por las axilas? - me preguntó.
Levanté el brazo derecho, y ella con un clinex secó el posible sudor. Con una mano repasaba la axila extendiéndose hacia el pecho cubierto por el sujetador...
- ¿Porqué no te quitas el sostén?, no me gustaría mancharlo de cera, es un sujetador muy bonito... y te queda precioso.
- ¿Si? ¿Te gusta? - dije inocente aún de sus intenciones.
Ella lo acarició entonces, con mano decidida, y me bajó el tirante esperando a que yo lo desabrochara. Lo cogió, y lo dejó a un lado. Me sentí desnuda y turbada ante la mirada de María que sonrió.
Con la espátula en la mano aplico la cera caliente en la axila, con cuidado, soplando por encima para aliviar el dolor. Dejó la espátula en el recipiente, y con mano decidida despegó un poco el pegote de cera tirando de la piel con la otra mano, y zas, tirón!... Rápidamente puso su mano en mi axila irritada y la levantó para soplar la piel resentida, soplaba acercándose mucho y acariciando todo el rededor, deslizando la mano repetidamente por el lateral del pecho desnudo. Yo estaba viendo que aquella actitud no era demasiado usual, tanto mimo, tanta caricia, pero a ella se la veía tan dulce, que ni me atreví, ni ose disuadirla de sus métodos, al fin y al cabo me gustaba mucho esa suavidad.
A pesar de ello me sentía turbada, pero admití que sabia como calmar el dolor de esa tortura y su forma de trabajar me empezaba incluso a parecer placentera, me olvidé del dolor para desear que volviera a tirar de esa maldita cera y recoger las caricias y mimos que me iba a proporcionar. Así procedió con la otra axila... usando el mismo método. Los pezones se erguían al contacto de sus dedos, que toqueteaban como distraídamente, como si aquello fuera parte de su trabajo y no hubiera intención alguna en sus magreos.
- ¡Qué pechos tan magníficos tienes! ¡Unos pezones duros y muy sexys! - dijo prestándoles un ultimo toqueteo.
- ¡Venga cariño, las ingles!
Yo transportada por esa forma tan dulce de manosearme, entregada y obediente a sus palabras, abrí las piernas, primero la derecha como de costumbre claro! Pero tremendamente ansiosa en ver que caricias aplicarían a la zona que se proponía depilar. Esta vez no me sugirió que me quitara las bragas, pero si las retiró como nunca ninguna esteticiene había hecho hasta entonces. Curiosamente no me sentí turbada, ya no. Dejé que manoseara, decidiera e hiciera lo que ella quisiera, me abandoné en sus manos.
Preparaba la zona, pasando y repasando la mano por encima de mi sexo... noté como me excitaba, e incluso como una gotitas que salieron al reclamo mojaron mis bragas. Pero María seguía en su labor sin dejar de charlar y de explícame cosas a las que yo apenas prestaba atención, ciegamente obsesionada por el movimiento de sus manos... Me aplicó la cera con tanto mimo como venia haciéndolo, apenas noté la temperatura porque yo esta ya caliente... y con decisión y mucha habilidad tiró de nuevo. Aplicó rápidamente la mano, golpeando con suavidad la piel.
Ahora soplará pensé yo, más bien ansié esa bocanada de aire. Y si, entonces sopló, acercando sus labios a mi sexo. Con la mano acarició la piel, y su boca la besó. Miraba su linda carita, unas mechitas rubias le caían al rededor de su rostro, unas facciones redondeadas, apenas maquilladas, daban luz a unos ojos verdes e intensos. Un rostro infantil con mirada perversa. Una lolita donde las hubiera.
Abandoné la incomodidad que suponía ese nuevo desafió, para dejarme llevar por la dulzura o perversidad de sus intenciones. Para a aquel entonces ya estaba demasiado caliente, y sobre aquella camilla dejé sin reproches que manoseara todo mi cuerpo... Sus manos, como plumas se movían por mi piel erizándola a su paso, luego sus labios reseguían el camino que los dedos le abrían. Besaba con labios húmedos y lamía con lengua hábil, el camino que trazaba, llevaba a los puntos más sensibles de mi cuerpo. Sabia donde y como tocar para proporcionar un placer que jamás un hombre me había conseguido arrancar...
Cerré los ojos y noté como me iba envolviendo de sensualidad, mi sexo ya no goteaba... creo que chorreaba. Los dedos de María hurgaron en el, y se metían en mi vagina abierta, receptora de placer. Como descargas eléctricas mi cuerpo se agitaba más y más, la camilla se hacia pequeña, sus manos arrancaban sensaciones morbosas, y su lengua tras besos lujuriosos, tras mordiscos apasionados consiguieron que fuera de control le desabrochara la bata, y como ella me había enseñado intentara que mis dedos y mi boca la poseyeran.
Salió, a pesar de todo, la mujer más mujer que había en mi. La más femenina de mis versiones. Su dulzura envolvía el aire y el descaro encendía pasiones nunca descubiertas. Fueron torbellinos de sensaciones en mi cuerpo y en mi mente. Fueron olores y sabores conocidos, muy íntimos en si. Fue, sin duda, la experiencia más femenina de mi vida, y me la hizo vivir María, en esa cabina acolchada de Esencia de Mujer.
Relatos relacionados
Buenas noches a todos los lectores de esta pagina, es mi primer relato espero les guste, es real pero no pudo ser algo mas ya l sabran.
Empezare por describir a mi hermana se llama Ceci ella es de estatura mediana, guapa, pechos medianos, nalga bien, es muy linda y hermosa todo empezo en la secundaria ella tenia 14 años y yo 15, yo Jorge soy alto no flaco ni gordo, nalgon, buena verga 13cm y grueso.
Empezaba yo a ver diferente a las mujeres ya saben pues la adolescencia, ya...
05-Jun
212654
Toque a la puerta y escuche un grito que me decía, siga y cierre la puerta, pase y me encontré con un tipo huraño que me miraba todo enojado, me paralice del miedo pero a la vez saque fuerzas para preguntar, que pasaba? El hombre solo soltó otro gruñido para decirme que le mostrara el informe y que esperaba que lo hubiese echo bien, yo tímidamente le dije que había echo lo que mas pude, tomo la tabla y arranco los papeles y se puso a observarlos y su rostro...
03-Oct
55311
hola amigos. me llamo alejandro, tengo 38 años estoy casado con gloria que tiene 34 años. el relato que les boy a narrar, es algo que jamàs pensè que sucederìa. por que mi esposa es extremadamente limpia se baña hasta 3 veces al dìa, y no permite que haya nada sucio en la casa. sucede que el año pasado en navidad, salimos de la casa a hacer algunas compras para la cena, serìan como las seis de la tarde. despues de comprar lo necesario, volvimos eso de las ocho de...
18-Apr
543594
Hola amigo, como ud y yo sabemos el sexo entre machos siempre ah sido un gran tabu pero mucho mas aun si se trata entre familia como me paso con mi primo a mi, el y yo nos conocimos cuando ya eramos grandes al yo mudarme a la ciudad donde el vivia por cuestiones de trabajo.
Yo sabia ya que el pendejo queria que me lo cojiera ya que se me habia insinuado varias veces pero mi tia siempre llegaba al cuarto a buscar algo o decir algun recado y...
07-Mar
63244
[Primera Vez] Hola amigos y amigas lectoras, en mi relato anterior (Un trío espectacular, en la sección orgías) he contado como fue mi primera experiencia, pues bien esta vez contaré como fue mi primera vez y la primera vez en que le rompía el culo a Soledad y tenía su primera mamada.
24-Jul
69114
Cuando llegué es mañana a la oficina la secretaria me dijo que el presidente de la mutual me quería verme de urgencia. Concurrí de inmediato ya que sabía que era un tipo de pocas pulgas y no quería tener ninguna sorpresa. Es un hombre elegante, atractivo, con un buen lomo, fruto de su concurrencia diaria al gimnasio y es difícil que una mujer que lo conozca no se haga los ratones con tener algún affaire con él, sobre todo conociéndole la fama de Don Juan que le atribuyen. Pero está...
03-Mar
20617
Sentia la polla de mi tío golpear fuerte en la campanilla, mientras la de Juan estaba por detrás follando el coño como un loco estaba apoyada por el respaldo por detras de un sofá, donde mi tío estaba sentado y recibiendo una rica mamada mis pezones cuando no eran sobados por sus manos se frotaban en sus rodillas, yo a pesar de sentirla muy dentro de mi boca no sentia arcadas ni asfixia porque estaba acostumbrada a respirar por la nariz y no soy de vómito fácil, ...
26-Dec
46287
[Grandes Relatos] En su sueño el adiós empalma otro adiós de otra despedida. Nadie dice chau pero alcanza con oír el llanto rengo del que se va sin dolor. Empuña una aguja de tejer como espada, busca a los manotazos confundirse con esos otros, acaso con él mismo sin ser esta horrible apariencia que lo muestra como descartable. Grita con pasto en la boca: “si las armas conquistarán nuestra inspiración matemática, la cosecha de nuestros números equivaldría por siempre a cero”. Escucha el aplauso generalizado sin entender un carajo del manifiesto. Un sonido de corneta interrumpe su denuncia. Vuelve a concentrarse: “la sospecha criminal caería inerme a los pies de una revolución utópica”. Ahora el aplauso estalla hacia otra tarima, nota que no hay estrategia ni puesta en escena que rente un futuro aceptable. Solo ella en el descampado ridículo del discurso; las piernas cortas y juntitas, pelitos rubios que se ensucian con la misma facilidad artesana de doblar un alambre; irreparables. Mugre sobre las manos acariciando la corneta que deja de ser corneta. La mirada limpia en otra cara. Apoya la boca y no sopla, chupa la pija que no es la suya y el timbre suena por segunda vez.
30-Jun
15963
Esto me paso hace como tres meses, mi esposa se llama Sandra simper habia sido conmigo
una mujer muy seria y conservadora apesar que no le gusta lucir mucho cu cuerpo en la calle,
solo con verla sus ropas esconden un par de tetas muy ricas, dignas de parar de lamerlas o querer ponerle la verga en medio de ellas, tambien tiene buen culo y piernas.
Jamas me habia pasado por la mente que mi esposa haya sido o la hayan tratado como una cualquiera, siempre me dijo que fue...
19-Sep
150931