En el autobús

Autor: Alienadelvalle | 24-Apr

Infidelidades
No hace mucho fui a Granada para ver a unos amigos y cogí el autobús, porque, aunque me encanta conducir, en los viajes largos prefiero dormir tranquilamente mientras otro conduce y… ¿Cómo?, ¿Que qué egoísta soy?... Bueno… pues según cómo se mire. Hay que tener en cuenta un factor muy importante: evitar la contaminación atmosférica. El caso es que me gusta viajar en autobús y punto. Por raro que parezca.

Sin embargo resultó que aquel día por lo visto muchos tuvieron la misma idea que yo, así que me encontré con un autobús abarrotado de gente. Tampoco me preocupó gran cosa. Yo tenía mi plaza reservada. Avancé despacio por el pasillo buscando el número de mi asiento, que estaba casi al fondo, y cual no sería mi sorpresa cuando me encontré a un hermoso espécimen humano sentado junto a mi sitio. Era un hombre de unos 30 años, alto, de complexión fuerte, con unos enormes ojos oscuros y que estaba completamente calvo. ¿He dicho alguna vez que me encantan los hombres calvos? Pues lo digo ahora: me encantan. Tienen un no qué que sé yo que me atrae muchísimo y si encima son guapos, ni qué decir. Me felicité en silencio por la suerte que acababa de tener y, satisfecha, me acerqué con determinación hacia mi asiento.

Él estaba mirando por la ventana, absorto en las idas y venidas de la gente por la enorme estación de autobuses, pero cuando vio que me paraba a su lado y me estiraba para colocar mi bolso de mano en la estantería de arriba, me miró con curiosidad y me sonrió. Le devolví la sonrisa y sin decir nada, me senté a su lado. Sin embargo él volvió a concentrarse en el panorama del exterior y me ignoró. Debo admitir que eso me molestó un poco; pensé que quizás fuera tímido o que simplemente yo no le interesaba. Perfectamente podía ser gay. Además, ¡yo tenía novio!... ¿Qué me importaba a mí aquel chico? ¿Dónde estaba mi entereza y mi sentido de la fidelidad?... a veces pienso que ambas cosas las pierdo con tanta facilidad que lo mío no tiene arreglo.

Pronto el autobús se puso en camino hacia nuestro destino. El conductor puso una película y yo cogí un libro bastante interesante de José Antonio Marina, "Diccionario de los sentimientos", pero como estaba tan cansada, me costó mucho concentrarme en la lectura, así que hice como que leía y me dediqué a observar disimuladamente a mi compañero de viaje, que seguía mirando por la ventana como si el rápido paso de los paisajes del otro lado de la ventana fuera más interesante que cualquier otra cosa.

Acabé por aburrirme como una ostra… es más, creo que me hasta me hubiera llegado a convertir irremisiblemente en ese exquisito cetáceo, cual personaje kafkiano, si no llega a ser porque mi ansiado calvo me tocó la rodilla con la suya. Noté su contacto y sentí que me quemaba. Me removí un poco en mi asiento para hacerle notar que me estaba rozando, pero sin llegar a apartar mi rodilla de la suya. Aquel roce me quemaba. Seguí mirando las páginas de mi libro y pensé en esa metáfora que relacionaba las letras con hormigas. Él se movió. Entonces, todo su muslo entró en contacto con el mío. Cerré los ojos y me concentré en aquella zona de mi cuerpo que estaba tan íntimamente en contacto con la suya y reprimí un suspiro. Me estaba quemando. Me ardía. Recordé a Andrés Calamaro y aquella canción suya… "Me arde, me está quemando, estoy disimulando, como el fuego sobre la superficie del mar, como el viento caliente del desierto…".

Yo llevaba una falda vaquera, bastante cómoda, que me llegaba hasta poco más debajo de las rodillas, pero que, al sentarme, me había subido un poco para andar más a mis anchas. No llevaba medias. Nada. Solo mi piel. Mi piel en contacto con la tela de sus pantalones. Maldita tela, pensé. ¿Cómo serían sus piernas? Fuertes, seguro. ¿Las llevaría depiladas?... Él carraspeó. Pero no se movió. Yo no me atreví ni a mirarle. Entonces apoyé la cabeza contra el respaldo del asiento y cerré los ojos. Esperé. No sabía a qué, pero esperé. Pasado un rato sentí que él giraba la cabeza y me miraba. El corazón me latía tan deprisa que creo que era imposible que él no lo oyera. Y entonces ocurrió: él posó su mano entendida sobre mi rodilla… ¡Sentí una descarga eléctrica que casi me hizo gritar! ¡Me estaba tocando!.

Él pareció notar que yo no estaba tan dormida como parecía y se quedó inmóvil, pero sin apartar su mano de mi rodilla. Comencé a respirar con dificultad, notablemente más rápido, pero no osé abrir los ojos por miedo a que la magia se desvaneciera. Al diablo con los prejuicios morales. Traté de relajarme y quizás por eso, inconscientemente abrí un poco más las piernas, como si le estuviera dando mi venia para que siguiera conquistando mi territorio. No era de esos que se hacían de rogar. Debió de comprender mi gesto porque me comenzó a acariciar descaradamente la rodilla y, poco a poco, a escalar mi muslo desnudo, levantándome la falda a su paso, hasta mi ardiente sexo… ¡porque vaya si lo estaba! Yo ni me movía, pero cuando llegó al borde de mi tanga, cerré la mano contraria a la de su lado y apreté el puño. No podía más. Estaba totalmente en tensión, si me llegan a pinchar en ese momento, me hubiera puesto a gritar allí en medio como una energúmena.

Apartó delicadamente la parte inferior de mi tanga con los dedos y me acarició, yo diría que hasta reverencialmente, el borde de los labios superiores. No pude evitar suspirar. Ya sentía que la presión cedía al placer y feliz, me abandoné a mi suerte.

Separó un poco los labios y tanteando, supuse que fue el dedo índice de su mano derecha la que calladamente comenzó a acariciar levemente mi clítoris. Suspiré y ladeé un poco la cabeza, incapaz de moverme. Podía oír el breve chapoteo que sus dedos indagantes hacían en mi fruta mojada: yo estaba tan húmeda que temí manchar el asiento del autobús. Pasaron apenas unos segundos cuando me sobrevino un delicioso orgasmo que me dejó clavada, totalmente inmóvil, en el sitio. Me mordí los labios hasta casi hacerlos sangrar con tal de no gritar o de suspirar demasiado fuerte como para que me oyera todo la gente que viajaba en el autobús. Entonces él, sin darme un respiro, alentado por mi abandono, me introdujo dos dedos en la vagina y comenzó un frenético vaivén de dentro afuera, una y otra vez, una y otra vez... yo ya me sentía a las puertas del Cielo o del Infierno, porque no podía gritar, dejar escapar de mi garganta todo lo que tenía dentro, sin embargo no me dio tiempo a sentirme frustrada porque pronto sentí de nuevo una cálida punzada y un sofocante calor que me anunció otro orgasmo! Yo! Dos orgasmos en tan poco tiempo y solo con los dedos!.

De pronto el autobús dio un giro y frenó. La atronadora voz del conductor anunció la última parada de Ciudad Real y mi compañero se revolvió en su asiento. Sacó los dedos mi interior y chupándoselos se puso de pie y me preguntó amablemente si le dejaba pasar, que aquella era su parada. Atontada, abrí los ojos y aparté las rodillas. Me sentí incapaz de ponerme de pie. Estaba segura de que si la había, me caería redonda al suelo.

Vi cómo se alejada por el pasillo hacia la puerta que había en el centro del autobús pero no habría bajado dos escalones, cuando se giró hacia mí, y llevándose a la nariz los dos dedos que me había metido, y sonriendo, los olió como si del mejor perfume se tratara… Después, sencillamente, se marchó.

Yo continué mi camino hacia Granada, exhausta, feliz, y amando la vida más que nunca.

La vida, inexorable, ha seguido… con sus grandes y pequeños pormenores, si... pero yo jamás podré olvidar aquellas manos, aquel roce que me quemaba… ésa es la esencia.

Aliena del Valle

Relatos relacionados

despues del festin que me di con lety que mas podia pedir y claro esas pastillas de yumbina africana hacian milagros pues me desperte alas 6 am y vi a leti desnuda y comence a tocarla y se desperto y fue al bañó y regreso y se puso a gatas y se lo volvi a meter y con mucho cuidado comencé a jugar con su ano sin que me impidiera ella.segui preparandola mientras la bombiaba por su vagina y sin mas volvi a descargar mi leche y me acomode y...
16-Dec
37192
el primo de mi esposa que es muy amiggo mio llego a la casa un viernes por la noche con una botella de cognac y en un par de horas ya nos la habiamos bebido entre los 3, y de alguna manera empezamos a hablar de sexo, le confesamos que nos habiamos filmado cogiendo y demas, no se como nos convencio de que vieramos esa pelicula, no habian pasado ni los primeros 5 minutos cuando los 3 ya estabamos super exitados, ella nos pregunto si teniamos la verga parada, le...
03-Apr
29386
    Regresamos a su casa.. la invite a tomar un cafe, para charlar.. pero fueron un par de copas, ella casi no bebe, aun así ese par de copas fue suficiente para animarla y que olvidara sus prejuicios.. es una mujer adulta, madura, 52 años y recien separada, así que sabia estaba muy vulnerable y nececitaba con urgencia desahogarse con alguien de su reciente divorcio, así que viendo la oportunidad no pensaba desaprovecharla.. Bajita, morenita, algo llenita, con unas preciosas tetas, de señora; es decir, grandes pero ya...
15-Sep
165300
¿Cómo fue que supe que mi mujer me engañaba y porqué reaccioné como lo hice? En realidad fueron una serie de circunstancias que ahora a la distancia me parecen absurdas o cuando menos pienso que debía haberme dado cuenta antes pero no fue así. Teníamos diez años de casados y un hijo de dos años, y nuestra vida parecía algo perfecto, ya que me iba bien en mi trabajo y era muy solvente, de manera que en la casa no faltaba nada o al menos eso creía yo. Yo tenía...
08-Sep
48934
Antes de empezar, recordaos de que estos relatos de felices 40 son reales, aunque cada cual es libre de creerlos o no.Han pasado unos meses desde aquel fin de semana, Puri (mi esposa) sigue follando con quien le apetece aunque no ha repetido la locura de aquellos dias en los que hizo correrse a todo hombre que se le acercaba, mi cuñadita Mari, a recibido de mi lo unico que su amado esposo no sabe darle, unos buenos orgasmos. Un sabado noche de finales de verano se desato una tormenta...
12-Aug
19751
Quede de juntarme con Roxana, ella de 46 y yo lo mismo, ella con dos hijos Sebastian 16 y Claudia 14, Roxana me dice, anda para mi casa...Pero estan los niños, responde no hay problema...Entonces fui, aclaro, Roxana y yo fuimos novios durante ...pufff...bastante tiempo, ella se caso yo tambien, ella se separo con dos hijos, yo me separe sin ninguno.LLego a su casa, los niños me saludan, luego comimos y...nos fuimos a acostar, Roxana vive en un departamento de dos dormitorios, por tanto, Sebastian utiliza uno de los dormitorios...
25-Oct
40655
Mi historia comienza hace 6 años cuando yo tome unas fotos de mi esposa posando para mi, lo cual me exitaba mucho pero después de varias fotos empecé a pensar si se me pierde mi cámara que pasaría me imagine a batos viendo a mi esposa desnuda y me éxito pensar que se masturbarian con sus fotos, después de un tiempo de pensarlo subí unas fotos a internet lo cual me exitaba mas y empecé a ver comentarios cachondos sobre mi esposa que real mente es muy atractiva es de...
21-May
193980
Un comienzo de año exitante, me anime a un trio y no me arrepiento!!! lo que voy a relatarles sucediò este fin de año, aunque se venia gestando desde hace rato, con "histeriqueos" y comentarios al pasar, por parte de mi mejor amiga,Susana y su esposo Roberto. nada directo, pero siempre indagando por mis gustos sexuales o contandome sus intimidades,al fin y al cabo eramos amigas intimas,ella habia sido mi confidente durante mi cambio de "pacata-santurrona"a la que se convirtio en una hermosa"puta" amante de su propio cuñado con...
31-Dec
51741
[Fetichismo] Nuevamente quiero compartir esta historia, con todos aquellos amantes del fetichismo de pies femeninos. Esto que están a punto de leer me sucedió el mes pasado, verdaderamente fue muy placentero. Una de mis actividades preferidas los fines de semana es tocar y cantar trova en un pequeño bar, dicha actividad me ha dado la oportunidad de relacionarme con mucha gente y por supuesto muy buenas remuneraciones económicas.
17-Jan
30863